El boom del turismo en la España de los años 60

España es uno de los destinos turísticos más destacados a nivel mundial. Después de los estragos de la Guerra Civil, España atravesó un periodo de recuperación en la que el turismo experimenta un gran impulso con la llegada de visitantes provenientes de Europa y Estados Unidos, dando inicio a lo que fue el boom turístico de los años 60.

El desarrollo económico del país en aquella época estaba basado en la industria y en el turismo. El gobierno de Franco reconoció el potencial económico del turismo e impulsó la construcción de urbanizaciones y de las infraestructuras necesarias en las costas con el fin de explotar el turismo de sol y playa en España.

Para lograr su objetivo, puso en marcha la declaración Zonas de Interés Turístico Nacional, una ley que pretendía atraer a los turistas extranjeros a las costas españolas que tuvieran «condiciones especiales para la atracción y retención del turismo».

Infraestructuras y paquetes de vacaciones

Otro factor clave en el boom del turismo en los años 60 fue la inversión en infraestructuras turísticas, como la construcción de nuevos hoteles, carreteras, aeropuertos y puertos. La modernización de los servicios turísticos y la promoción de España como un destino seguro y atractivo fueron fundamentales para atraer a un público cada vez más numeroso y exigente.

Además, la llegada de los paquetes vacacionales, que incluían vuelo, alojamiento, comidas y actividades, facilitó el acceso al turismo a un gran número de personas que antes no podían permitírselo. Las agencias de viajes y las compañías aéreas se encargaban de organizar todo el viaje, desde la reserva del hotel hasta las excursiones y espectáculos, haciendo que viajar a España fuera una experiencia cómoda y asequible para todos.

¿Cómo se produjo el boom del turismo de los años 60?

Muchos fueron los factores que propiciaron el crecimiento exponencial del turismo en España. En primer lugar, destacan las importantes inversiones en infraestructuras del gobierno de Franco y la promoción turística en el extranjero, la cual permitió vender a España como un país alegre, soleado, con kilómetros de costa por edificar y muy barato.

A los esfuerzos del gobierno se le suma el auge económico en los países de Europa Occidental, el cual se tradujo en el aumento de los salarios y la disminución de la jornada laboral. Esto permitió que personas de diferentes clases pudieran cumplir el sueño de pasar unas vacaciones junto al mar.

El eslogan “Spain is different” se hizo famoso rápidamente y España se convirtió en la playa de Europa. En 1960 el número de visitantes en toda España superó los seis millones y fue incrementándose año con año hasta alcanzar la cifra de los 24 millones en 1973.

Los destinos más atractivos de la España de los años 60

Los años 60 fueron la década prodigiosa del turismo en España. Las principales atracciones turísticas eran las ciudades históricas como Barcelona y Madrid y las hermosas playas mediterráneas, siendo una de las preferidas las de las costas valencianas. La amplia oferta de sol y playa y los precios asequibles lograron que la Comunitat Valenciana se alzara como un gran destino vacacional, tanto para los españoles como para los extranjeros.

El municipio turístico por excelencia y más iconos de esta época es Benidorm. La popularidad de este destino comenzó con el Festival Internacional de la Canción, celebrado por primera vez en 1959. El mismo atrajo a muchos turistas e hizo famoso al pequeño pueblo de pescadores cuya playa de Levante ya había comenzado a colonizarse. En ese mismo año el alcalde de Benidorm permite el uso del bikini en las playas.

Sin embargo, fue con la apertura del aeropuerto del Altet que comienzan a llegar un número importante de extranjeros en vuelos chárter. La mayoría de los visitantes eran británicos que llegaban a través de los primeros tour operadores ingleses. Para 1957, cerca de 30.000 turistas viajaban desde Reino Unido a Valencia con la compañía British European Airways. La gran demanda de alojamiento provocó entonces una vorágine en la construcción de hoteles y bloques de apartamentos.

Cullera y Gandía, otros destinos históricos

Otro ejemplo de esta explosión turística es Cullera, la playa más cercana a Madrid, la cual comenzó a tener una mayor afluencia de los extranjeros que estaban en busca de costas más tranquilas y baratas. El aumento de los visitantes hizo que comenzaran a construir los primeros inmuebles de veraneo. En 1960 abre sus puertas el hotel Sicania y, en los años siguientes, se levantaron numerosos bloques de apartamentos de hasta 12 pisos.

Gandia tuvo un desarrollo similar al de Cullera, pues el gobierno se encargó de remodelar la playa norte antes de dar inicio a la actividad urbanizadora en la década de los 60. El primer hotel de Gandia fue el Uairén, el mismo estaba situado en primera línea de playa, junto al actual paseo marítimo.

Conclusión

El boom del turismo en los años 60 tuvo un impacto positivo en la economía española, generando empleo en el sector servicios, incrementando la inversión en infraestructuras y promoviendo la diversificación de la oferta turística. Además, contribuyó a la modernización de la sociedad española y a la apertura de mente de los españoles, que se encontraron con visitantes de culturas y países muy diferentes al suyo.

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