El Ángel de Budapest: el diplomático español que salvó a 5.000 judíos en la II Guerra Mundial
Resulta curioso que la labor de uno de los diplomáticos españoles más laureados del siglo XX no fuera debidamente recompensada hasta hace unos años, después de su muerte en Roma en el año 1980. Ángel Sanz-Britz, conocido por muchos como El Ángel de Budapest, fue nombrado encargado de negocios de España en Budapest en el año 1944, año que le cambiaría la vida, y él a cambio, a más de 5.000 judíos durante la II Guerra Mundial.
El aragonés salvó la vida de más de 5.000 personas, todo sin ayuda y por su cuenta, algo que ocultó el régimen de Francisco Franco y que después quiso apuntarse el tanto una vez acabó la II Guerra Mundial. Estos supervivientes del holocausto consiguieron salvar la vida gracias a las acciones del español que consiguió que miles de judíos húngaros fueran deportados por los nazis hasta el campo de concentración de Auschwitz.
Un diplomático en tierra extraña
Eran los últimos coletazos de la guerra cuando Ángel Sanz-Britz llegó a Budapest en labores de diplomacia para España. Allí comenzó su labor, comparada por muchos a la de Oskar Schindler, que consiguió arrebatar a los militares nazis más de un millar de judíos que estaban condenados a la cámara de gas.
Para conseguir salvar a tanta gente no pudo hacer otra cosa que valerse de su facilidad de palabra y de la mentira y el engaño. Y no era fácil engañar a un disciplinado, ordenador e implacable agente alemán al servicio de Hitler.
Una vez que los nazis comenzaron a deportar a judíos desde Hungría hasta los campos de concentración, El Ángel de Budapest ofreció protección y pasaportes a estos judíos que tuvieran origen español. Primero otorgó una protección a 200 judíos, que después amplió a 200 familias, y que cada vez ampliaba a su antojo para lograr que escaparan de la matanza miles de ciudadanos húngaros perseguidos por los nazis. Esto lo consiguió gracias a un antiguo decreto que reconocía la nacionalidad española a los sefardíes (judíos que salieron de la Península tras la expulsión de 1492) y les daba protección a las familias de dicha región.
Así lo detallaría el propio Sanz-Briz en el libro de Federico Ysart, ‘España y los judíos’: «Las doscientas unidades que me habían sido concedidas las convertí en doscientas familias; y las doscientas familias se multiplicaron indefinidamente merced al simple procedimiento de no expedir documento o pasaporte alguno con un número superior a 200»
En colaboración con el gobierno húngaro de la II Guerra Mundial, logró alojar en en edificios alquilados a un buen número de perseguidos bajo protección del gobierno español, que sabía poco o nada de lo que realmente Ángel Sanz-Briz hacía en Hungría.
Además, se movió con inteligencia, y con la ayuda de su cooperación con la Cruz Roja logró colocar distintivos con bandera española en hospitales, orfanatos y clínicas de maternidad para proteger a las familias judías que se encontraban allí.
Se trató de un acto realmente heroico que engañó a la gran cúpula de militares y agentes alemanes que se desplazaron hasta Hungría para llevar a cabo una limpia de enemigos de Alemania, logrando que se salvaran miles de personas que poco o nada tenían que ver con España.
Recordado años después
En 1945, El Ángel de Budapest dejó su labor en Hungría y en la II Guerra Mundial y dejó el país para volver a España. Años después, la historia del diplomático español se hizo famosa y fue en 1966 cuando la nación de Israel le otorgó el título honorífico de Justo entre las Naciones, pero el régimen se negó a que viajara fuera de las fronteras españolas, y más tratándose del estado hebreo con quien el régimen de Franco no mantenía relaciones. También se trató de un pequeño castigo a Sanz-Britz y a su labor al margen de la política española de la época.
Homenaje en Zaragoza
Coincidiendo con la celebración del Día Internacional en Memoria de la Víctimas del Holocausto, que se celebra desde el año 2005 el 27 de enero, la edificio municipal del Seminario de Zaragoza inaugura la exposición «Ángel Sanz Briz. Una historia de vida, una línea de tiempo, un homenaje» dedicada a la labor del diplomático español en Hungría.
La exposición quedará en este Seminario de Zaragoza durante todo este 2021 donde se explica la vida del diplomático, sus actos en Hungría y sus reconocimientos a nivel internacional por su labor en favor de la comunidad judía durante la II Guerra Mundial.
No solo su labor en Hungría y durante la II Guerra Mundial estará presente en la exposición que se presenta este miércoles en Zaragoza. Los visitantes podrán saber un poco más sobre la infancia del diplomático en su ciudad natal, Zaragoza, pasando por sus labores en Hungría, o en Roma, ciudad donde murió en 1980, y acabando en los homenajes públicos que recibió el pasado año con motivo del cuarenta aniversario de su muerte.