Un soltero de ‘First Dates’, ante la propuesta de su cita: «Los ojos se me pondrían en blanco»
El comensal no tenía nada en común con su cita
First Dates, poco a poco y con el paso del tiempo, se ha convertido en uno de los programas de televisión que más éxito continúa cosechando en nuestro país. Carlos Sobera, Laura Boado y el resto del equipo del date show que se emite en Cuatro hacen un excepcional trabajo para continuar sorprendiendo a todos y cada uno de los espectadores, noche tras noche. Además, cada vez son más los solteros que se animan a acudir al restaurante más famoso de la televisión para intentar encontrar a su media naranja. El pasado jueves 28 de noviembre pudimos disfrutar de una nueva entrega de First Dates. De esta forma, conocimos a Josep, un entrenador de fútbol catalán de 27 años. Entre otras cuestiones, confesó que uno de sus mayores sueños era casarse y formar una familia: «Hoy en día es un poco extraño pero, para mí, es un orgullo pensar así».
Nada más llegar al restaurante, el comensal reconoció a Carlos Sobera que su vida no había sido fácil ni mucho menos pero, a pesar de todo, trata de tomarse con humor los duros golpes que ha recibido a lo largo de su existencia. Un claro ejemplo lo podíamos encontrar en la prótesis que tenía en su brazo izquierdo: «De pequeñito tuve un percance en un zoológico, metí el brazo donde no lo tenía que meter». El presentador se quedó sin palabras: «¿En un zoológico? ¿Qué te pasó?». El joven catalán tiró de ese humor que le caracteriza ya que, entre risas, hizo la siguiente confesión: «Es broma, es genético». Fue entonces Josep no dudó un solo segundo en explicar al presentador de First Dates todos los detalles de lo que realmente le ocurrió: «De pequeño, por una malformación en lo que vendría a ser la barriga de mi madre, nací sin brazo».
«Pero es lo que siempre he dicho, es una debilidad pero, a la vez, una fortaleza muy grande porque te hace decirte ‘o te espabilas o eres entre comillas inferior a los demás porque te falta una parte de tu cuerpo’». Tras haber tenido una relación sentimental muy compleja, Josep se muestra más que decidido a volver a encontrar el amor. Su cita para esa noche era Ana, una enfermera catalana de 27 años que, entre otras tantas cuestiones, se definió como una chica «muy positiva».
La primera impresión de ambos fue bastante buena y, tras intercambiar unas palabras en la barra del restaurante, Carlos Sobera les llevó hasta la mesa que tenían reservada para la velada. A pesar de todo, los solteros no tardaron en darse cuenta de que no tenían gustos en común, ni tampoco aficiones. Mientras Josep estaba decidido a formar una familia en un futuro, Ana ni tan siquiera se lo había planteado.
«No me llevo muy bien con los niños y los animales», comenzó diciendo la catalana, y fue más allá: «Siento que es tener mucha responsabilidad». Algo que dejó sin palabras a Josep: «¿Los animales tampoco?», a lo que su cita respondió lo siguiente: «Los animales me gustan, pero no de cerca». El soltero aprovechó para hacer una confesión: «A mí me gustan mucho, mi perra de mi vida no la saco ni de coña».
En cuanto a relaciones sentimentales, tampoco estaban de acuerdo. Mientras Ana se definía como una persona «abierta de mente», Josep tenía muy claro que él era todo lo contrario. Es más, se quedó sin palabras ante la propuesta de su cita de acudir a un «club liberal»: «Si entrase en ese sitio los ojos se me pondrían blancos y me asustaría un poco», reconoció el joven al equipo de First Dates. Además, añadió: «No creo que lo intentase. No es pánico, pero me da respeto… pero cada uno es libre de hacer lo que quiera».
Por si fuera poco, también mostraron diferencias a la hora de hablar del lugar en el que vivir puesto que él prefería con creces las zonas rurales, ella estaba convencida de que no iba a dejar la ciudad por nada del mundo. Así pues, en la decisión final de First Dates, los dos estuvieron de acuerdo en no tener una segunda cita al no tener absolutamente nada en común. ¡El amor no triunfó!