Hiba Abouk da detalles de una de las experiencias más duras de su vida


El pasado sábado, Hiba Abouk ha experimentado uno de los momentos más complicados de toda su vida. A través de las redes sociales, la conocida actriz dio a conocer lo que ocurrió en su vuelo de París a Madrid, cuando se disponía a viajar a la capital de España para asistir a la gala de los Premios Forqué, así como otra serie de compromisos.
Tal y como ha explicado en esta publicación en Instagram, el comienzo de su viaje no fue el más ideal. “Ataviada tan solo de una maleta de mano, nada más montar en el avión les pedí a los azafatos que si me podían ayudar a colocarla en el maletero superior. Y me respondieron que no, que ellos no están asegurados y si les pasa cualquier cosa no tendrían indemnización”, aseguró.
Finalmente, otro pasajero se ofreció a ayudarla. Una vez esperaba a que el avión despegase, le anuncian que, “por problemas técnicos, despegaríamos más tarde”. Una hora más tarde comenzó el vuelo a Madrid. Es entonces cuando “a la hora nos anuncian que es inminente que hagan un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Burdeos”. Acto seguido, el avión “comenzó a descender de manera violenta”.
Además, Hiba Abouk reconoció que les dijeron “que leyéramos las instrucciones de emergencia que se encontraban en el bolsillo del asiento, que si había que evacuar el avión lo hiciéramos sin efectos personales”. Como era de esperar, la angustia se apoderó de la actriz. Embarazada de su segundo bebé, no podía dejar de pensar en la posibilidad de no volver a ver a su familia.
“La idea de no volver a ver a Amín se me hizo insoportable. Creo que han sido los peores 5 minutos de mi vida”, admitió la protagonista de esta historia. ¡Pero no todo queda ahí! Y es que, después de aterrizar “de manera violenta también, nos pidieron por favor que no nos movamos hasta que los bomberos lleguen y nos evacuen”.
Cuando esto sucedió, todos los pasajeros fueron redirigidos a una terminal “sin apenas asientos, sin derecho a salir a tomar el aire y sin cafetería, por supuesto”. Hiba Abouk aseguró que “estando embarazada (y encima habiendo pagado una plaza en business) no me ofrecieron ni un vaso de agua en ningún momento del vuelo, ni durante la hora que estuvimos sentados esperando a despegar. Eso me hizo sospechar que algo raro estaba pasando en el avión”. Se sintió tan mal que tuvo “la sensación de que estábamos secuestrados realmente… Muy desagradable todo”. Afortunadamente, todo quedó en un susto y pudo llegar a tiempo a sus compromisos profesionales.