‘First Dates’: María José reconoce que “las penas me las quitan mis nietas y el Satisfyer”

El pasado miércoles 29 de diciembre tuvimos la oportunidad de disfrutar de una nueva entrega de ‘First Dates’. Las puertas del restaurante más famoso de la televisión volvían a abrirse para presentarnos a otros tantos comensales que llegaban con muchas ganas de conocer a su media naranja. Una de las grandes protagonistas fue María José.

Nada más llegar a ‘First Dates’, le hizo una confesión a Carlos Sobera: “Voy a llorar, necesito mis pañuelos”. Matías Roure quiso intervenir: “Vas a llorar… pero de alegría”. La valenciana, en su carta de presentación, reconoció que “me gusta mucho reírme, pero también soy muy sensible y por cualquier cosa me pongo a llorar”.

Por si fuera poco, quiso ir más allá: “Las penas me las quitan mis nietas y, bueno, también las tecnologías que hay ahora para cuando no tienes pareja”. Después de esta confesión, María José especificó entre risas a qué se refería: “El Satisfyer, por ejemplo, que coge unas velocidades de vértigo”.

María José llegó al restaurante con mucha energía #FirstDates29D https://t.co/91BnFawlxJ

— First Dates (@firstdates_tv) December 29, 2021

María José quiso hacer saber a Carlos Sobera su mala experiencia en el amor: “Estuve casi 40 años casada y se fue con otra más joven hace cinco años. Lo estoy superando, pero me da mucha pena recordarlo”. Por si fuera poco, reconoció que “no me dijo que se iba con otra, pero a los sesenta y algo, ningún hombre se va solo”.

La cita que ‘First Dates’ preparó para esta enfermera jubilada fue Pedro. En su carta de presentación reconoció que “soy una apasionado del golf, porque es un deporte agradable. Se camina bastante mientras se juega, los partidos suelen durar cuatro o cinco horas y me gusta mucho”. Los dos, cuando se conocieron, se confesaron que estaban muy nerviosos.

A pesar de todo, la valenciana opinó sobre Pedro: “Se le ve que es un señor y me ha gustado”. Durante la cena en cuestión, los comensales hicieron un repaso a lo ocurrido en sus respectivas vidas, desde sus exparejas hasta sus aficiones. Todo para buscar algún tipo de conexión entre ellos. Después de bailar durante la cena y hacerse fotos en el fotomatón (con beso incluido), Pedro sí que quiso tener una segunda cita con María José pero ella, en cambio, declinó la propuesta: “Me ha faltado algo”.