Antonio Banderas comparte una curiosa anécdota en ‘El Hormiguero’: «No se me olvidará en la vida»
Primer invitado de la semana en 'El Hormiguero'


La semana de invitados de El Hormiguero ha comenzado de la mejor manera, gracias a la contundente victoria en audiencia que ha conseguido el espacio de Pablo Motos. La visita de Antonio Banderas ha seducido al 17.1 % de la audiencia y a 2.268.000 espectadores, mientras que la de Leiva a La 1 lo hizo al 13.1 % y 1.731.000 televidentes. Cuatro puntos de diferencia con los que Antena 3 marca distancias y confirma la tendencia que ya comenzó a notarse desde principios de 2025: Broncano se desinfla, mientras que Motos y los suyos vuelven a ser líderes absolutos del prime time.
En lo que se refiere a su entrevista, el programa ha recibido al actor, que hace semanas que estrenó el musical Gipsy en Madrid, todo un clásico de Broadway que ya triunfó en Málaga y que hasta el mes de mayo estará en el Teatro Capitol. Además de charlar sobre la obra, de la que ya ha ido a hablar meses atrás, también ha podido recordar que ha estado muy cerca de acontecimientos que han marcado nuestra vida como fueron los atentados del 11-S, estando en Los Ángeles en su casa junto a Alejandro Sanz; y el 23 -F, el intento fallido de golpe de Estado en España, que se produjo en el año 1981. En el segundo se encontraba cerca del Congreso de los Diputados, en Madrid, viendo una obra de teatro, por lo que pudo vivir muy cerca lo que allí pasaba.
Motos bromeó con su invitado, al que le llegó a decir que él es el verdadero Forrest Gump, recordando la película protagonizada por Tom Hanks, en la que las casualidades de la vida le hacían estar presentes en algunos de los acontecimientos más importantes de la historia de Estados Unidos.
Bromas aparta, Banderas recuerda como si fuera ayer día. «Estaba viendo una obra de teatro en el Teatro de las Bellas Artes, que está justo detrás. Antes de entrar al teatro, había quedado con un amigo y me acuerdo de ver a un guardia civil corriendo con un arma corta como si se persiguiese a alguien», un momento al que no hizo mucho caso y entraron con normalidad a la obra, por lo que no se enteraron hasta pasadas unas horas de lo que había sucedido.
«Cuando salimos era como el COVID, no había nadie en Madrid», en ese momento tampoco entendían nada, ya que hay que recordar que en 1981 no había móviles y ni mucho menos internet o redes sociales, por lo que la única manera de enterarse era ver la televisión o la radio, que emitían en directo las novedades. Todavía sin saber bien qué pasaba, Banderas y su amigo se encontraron una estampa que no esperaban: «Bajamos a la Castellana (en realidad habla del Paseo del Prado) hasta Neptuno, donde había como 2000 personas gritando: ‘Ejército al poder’. Eso no se me olvidará en la vida».
El invitado de El Hormiguero ha estado con más personajes importantes de la historia, ya que también ha conocido a tres de los últimos cinco presidentes de Estados Unidos, llegando a compartir veladas con ellos. Con Bill Clinton cenó en la Casa Blanca, pero a Obama le recibió en su propia casa, lo que le hizo tener que pasar controles de seguridad en su propio domicilio.
«Tuvieron que llamar a la Casa Blanca para permitirnos a nosotros ir a nuestra casa para recibir al presidente», ha recordado sobre aquel día. «Vemos que llegan helicópteros, motos, y pasa el coche del presidente y se va e inmediatamente después lo mismo como repetición de la jugada, y es porque él lleva dos comitivas», aunque guarda un gran recuerdo pese a las molestias, ya que asegura que Obama «es un tipazo».
Antonio Banderas también ha podido conocer a Donald Trump, aunque fue mucho antes de su llegada al poder. «Él era un empresario. Yo lo había visto en un programa que tenía. La gente que me lo presentaba decía ‘no le hagas mucho caso’», así ha recordado el momento. De lo que no se olvida el actor es de la frase que le repitió varias veces: «Mi mujer tiene el mismo nombre que la tuya, pero en español, Melania», hay que recordar que en aquellos momentos, Banderas estaba casado con la actriz Melanie Griffith.