Ni chorizo ni sobrasada: el insólito embutido que sólo hacen en Extremadura con un ingrediente poco habitual

España es un país con una rica tradición en embutidos, desde el chorizo y la sobrasada hasta el lomo y la butifarra. Cada región tiene sus propias recetas, con ingredientes y especias que reflejan su historia y cultura. Extremadura, tierra de jamones ibéricos y pimentón de la Vera, también es hogar de un embutido poco conocido, pero sorprendente.
Se trata de una morcilla única, elaborada con un ingrediente inusual que cambia por completo su textura y sabor. A diferencia de las morcillas tradicionales, no lleva sangre, sino un toque dulce y suave que la hace inconfundible. Su receta artesanal se ha transmitido durante generaciones, convirtiéndola en tesoro extremeño.
Este embutido, presente en matanzas y celebraciones, es una muestra del ingenio culinario de esta comunidad autónoma. Se puede disfrutar sólo, untado en pan o acompañado de un buen vino. ¿Quieres saber cuál es y cómo puedes elaborarlo artesanalmente?
Éste es el embutido típico de Extremadura que lleva un ingrediente poco habitual
La morcilla calabacera es un embutido tradicional de Extremadura que se distingue por la ausencia de sangre en su preparación, lo que la diferencia de otras morcillas más convencionales. Su singularidad reside en la utilización de calabaza cocida como ingrediente principal, aportando un dulzor característico y una textura suave que la hacen irresistible.
Este embutido, aunque es similar en apariencia al chorizo por su color rojizo proveniente del pimentón de la Vera, ofrece una experiencia gustativa completamente distinta.
Ingredientes y elaboración de la morcilla calabacera extremeña
La elaboración de la morcilla calabacera es un proceso artesanal que comienza con la selección de ingredientes de primera calidad. La receta tradicional incluye estos productos según informa la tienda gourmet Cerdito Mío:
- Calabaza cocida (aproximadamente 50% del peso total).
- Grasa de cerdo ibérico (40% del peso).
- Magro de cerdo ibérico (10% del peso).
- Ajo.
- Sal.
- Pimentón de la Vera (dulce o picante, según tu preferencia).
La preparación se inicia con la cocción de la calabaza, a la que tradicionalmente se le añade laurel y cebolla. Una vez cocida, se escurre el agua. A continuación, se tritura junto con la grasa del cerdo.
Luego, se mezclan todos los ingredientes, se deja reposar la masa para que los sabores se integren y, finalmente, se embute en tripa de cerdo. Tras un período de secado, la morcilla calabacera está lista para ser disfrutada. El resultado es un embutido de sabor equilibrado, donde el dulzor de la calabaza está combinado con la intensidad del pimentón y el ajo.
¿Cómo degustar la morcilla calabacera?
La morcilla calabacera es, junto a la patatera, un aperitivo estrella en Extremadura, presente en las matanzas familiares y celebraciones. Su textura permite consumirla tanto en rodajas como untada en pan.
Para disfrutar al máximo de su sabor, se recomienda acompañarla con un buen vino de la región. También puede utilizarse en la elaboración de diversos platos, como ensaladas o cocidos.
La morcilla calabacera es una joya gastronómica que refleja la identidad de Extremadura. Sin dudas, se trata de un embutido insólito tienes que probar si visitas esta comunidad autónoma española.
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