Vox propone endurecer la frontera en Ceuta y Melilla: material antidisturbios y un muro «impenetrable»
"Se ha demostrado hasta la saciedad la ineficacia de las vallas actuales", ha apuntado el secretario general del partido, Javier Ortega Smith.
Vox ha exigido este jueves al Gobierno que construya un muro en las fronteras de Ceuta y Melilla para sustituir a las actuales vallas que separan las ciudades autónomas españolas de África. Además, Vox ha solicitado que se autorice el uso de material antidisturbios, como las pelotas de goma o pistolas eléctricas, a los cuerpos y fuerzas de seguridad que trabajan en la frontera.
La formación que preside Santiago Abascal ha registrado en la Cámara Baja una proposición no de ley con el objetivo, según ha explicado su portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros, de exigir la aplicación de la Ley de Extranjería y cumplir con las «devoluciones automáticas» de inmigrantes a Marruecos, así como mejorar «los métodos de protección de fronteras».
El texto presentado por Vox cuenta con una decena de puntos entre los que se pide la construcción de este muro y se exige que tenga el «grosor», la «resistencia» y la «altura» que lo haga «impenetrable e infranqueable».
«Se ha demostrado hasta la saciedad la ineficacia de las vallas actuales», ha apuntado el secretario general del partido, Javier Ortega Smith. El diputado ha explicado que, con esta construcción, pretenden evitar que los inmigrantes que intentan saltar la valla y se quedan en su parte superior, lancen a los agentes «piedras», «cal viva» o «ácido», tal y como, han explicado, hacen ahora.
Ortega Smith apunta que, mientras atacan a los cuerpos de seguridad, otros «asaltantes» hacen agujeros en la red metálica con radiales de batería. «Por eso queremos que los cinco o seis primeros metros de frontera sean de hormigón, para que no se puedan hacer butrones», ha indicado.
La ayuda del Ejército y más agentes
Preguntado por quién costeará esta propuesta, el dirigente de Vox ha señalado que España tiene los recursos suficientes para hacerlo, aunque también «debe exigir la colaboración económica» de la UE, ya que «Ceuta y Melilla son la frontera sur de Europa». En este sentido, ha rechazado que Marruecos se ocupe de la construcción porque, según ha apuntado, quieren hacer «las cosas bien» y el reino africano «pone vallas que no sirven para nada».
Entre su decálogo de peticiones también se reclama un mayor número de agentes para controlar la frontera y que las dotaciones sean permanentes, como la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional o los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil, porque, según señalan, este problema «no es puntual».
En la actualidad, denuncia la formación, los agentes «tienen una carencia brutal», sin chalecos antibalas, ni guantes anticortes, sin máscaras antigás, ni trajes para repeler las quemaduras, entre otros medios, según ha señalado Ortega Smith. Así, ha pedido al Ejecutivo que permita usar en frontera el material antidisturbios, algo que, en la actualidad tienen prohibido.
«Sólo pedimos que se actúe como en los países civilizados», ha apuntado, antes de señalar que usar pelotas de goma para que dos agentes se defienda de una avalancha de 700 personas es «proporcionado y hasta insuficiente». En este sentido, el diputado ha reclamado que se permitan también las pistolas eléctricas.
Devoluciones en caliente
Del mismo modo, los de Santiago Abascal exigen más material colectivo, en referencia a los vehículos, y que se cuente con la colaboración del Ejército. Las Fuerzas Armadas, según apunta Vox, pueden ayudar con el control aéreo, control de radares o en la logística para la retención de personas o el control sanitario.
El texto también recoge la petición de que «se cumpla» con la Ley de Extranjería y de Seguridad Ciudadana, así como con los acuerdos firmados con Marruecos en 1992 y 2012 por los que, según ha explicado Espinosa de los Monteros, se permite las devoluciones automáticas de los migrantes una vez detenidos en el intento de saltar, incluidos los Menores Extranjeros no Acompañados (MENA).
«En esos asaltos no sabemos quién está entrando, si vienen atraídos por las mafias, por una necesidad económica o si también se están infiltrando personas relacionadas con grupos terroristas», ha declarado Ortega Smith, para apuntar que no hay que olvidar el peligro de «las enfermedades graves».