Villacís planeó en enero de 2020 una moción de censura para quitar el Ayuntamiento de Madrid a Almeida
Begoña Villacís llegó a utilizar el concepto ‘moción de censura’ ante su equipo. Lo hizo para definir una opción posible con el fin de pactar con el PSOE y desbancar a José Luis Martínez-Almeida del sillón de alcalde. Fue en medio de una fuerte pelea con el PP por Madrid Central. Y todo sucedió un año antes de la moción de censura fallida en Murcia y de convocar las elecciones anticipadas del 4M por parte de Díaz Ayuso en la Comunidad, una decisión adoptada, precisamente, para cortar el plan de Cs de hacer caer el Gobierno regional de Madrid. Las charlas sobre la moción de censura sucedieron a comienzos de 2020 y tras una fuerte polémica entre el PP y el partido naranja a costa de las limitaciones de acceso al centro de la ciudad para los vehículos.
El tira y afloja de aquel arranque de 2020 fue sonado. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, no se ponían de acuerdo sobre sus planes con respecto a Madrid Central. Villacís llegó a anunciar un plante: no acudir a Bruselas a defender el nuevo plan anticontaminación Madrid 360 y dejar solo al alcalde. Es más, el plan de los naranjas incluía el uso de los votos de Cs para impedir que, como exigía el PP, los coches con pegatina C y con más de un ocupante pudieran circular por Madrid Central.
Villacís no dudó en elevar su apuesta: «Es un paso atrás», afirmó la vicealcaldesa en aquella ocasión. «Voy a mantener esta postura hasta el final, lo mantendré cuando se vote y así estaba en nuestro programa. No presentamos la reversión de Madrid Central y a mí me parece que la entrada de los C incluso si son de alta ocupación supondría una pequeña involución, que no es una reversión, pero me parece que es un paso atrás», señaló Villacís.
El órdago y el enfado de Villacís era real. Hasta el punto de que en las reuniones internas de su partido ella llegó a barajar la opción de la moción de censura para tumbar a Almeida. Un opción que pasaba, de forma obligatoria, por el pacto con el PSOE e, incluso, apoyos puntuales de antiguos concejales podemitas.
La bronca se solventó. Y la sangre no llegó al río. Pero alguien tomó nota de lo ocurrido y de las opciones barajadas por Villacís. Alguien que no fue otro que el Partido Socialista.
Movimientos en la Comunidad
Unos meses después, de hecho, el líder de los socialistas en la Comunidad de Madrid lanzó su ofrecimiento a un pacto Ayuntamiento-Comunidad con el fin de expulsar del poder al PP. El entonces secretario general del PSOE de Madrid, José Manuel Franco, admitió abiertamente que estudiarían proponer a una persona no socialista para la Presidencia de la Comunidad de Madrid en una futurible moción de censura con tal de desalojar a la actual presidenta, Isabel Díaz Ayuso, de la Puerta del Sol.
Es más, no negó la posibilidad de realizar un pacto conjunto de moción de censura que incluyera al Gobierno regional y al local de la capital de España con las mismas condiciones.
«En principio nosotros hemos ganado las elecciones y se nos haría muy difícil este escenario, pero si la higiene democrática nos lleva a esa exigencia de tener que pasar porque una persona no socialista presida la Comunidad y eso nos conlleva una mejor gestión y un cambio político en Madrid, estaríamos dispuestos a estudiarlo», señaló Franco en una entrevista realizada en aquellas fechas.
Casi un año después de estos episodios, Isabel Díaz Ayuso decidió disolver la Asamblea de Madrid y adelantar las elecciones autonómicas al pasado 4 de mayo para evitar que una maniobra como la ya lanzada por Ciudadanos en Murcia le arrebatase la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Así lo comunicó en la reunión semanal del Consejo de Gobierno, que se celebró en la Puerta del Sol poco después de conocerse la moción de censura de Ciudadanos y PSOE para expulsar al PP del poder en Murcia.
La moción de censura en Murcia fracasó. Y la diseñada para Madrid quedó parada en las antesalas del Parlamento regional. El plan de tomar Madrid por Cs y el PSOE quedó abortado por el adelanto electoral.
Pero es muy probable que en aquellas fechas no supieran en el PP local lo cerca que estuvieron de tener un movimiento de jaque similar por parte de Cs. Un movimiento para destronar a Martínez-Almeida, con el papel determinante de su vicealcaldesa Villacís, y un movimiento que quedó frustrado, entre otras cosas, porque ni siquiera parte de su propio equipo compartía la estrategia.
OKDIARIO ha confirmado esta información con fuentes de la máxima solvencia. Pese a ello, este diario se ha puesto en contacto con Begoña Villacís, quien ha desmentido que se barajara una moción de censura y ha asegurado que los roces con el PP nunca han llegado a generar un problema como para avanzar en una ruptura del pacto de Gobierno.