Una víctima de ETA se sale del hemiciclo por la «farsa» del homenaje en el Congreso

Ana Velasco, hija del militar Jesús Velasco, asesinado a tiros por ETA en 1980, y Ana María Vidal-Abarca, fundadora de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), abandonaron este jueves el Palacio del Congreso mientras se desarrollaba el homenaje anual que las Cortes dedican a las víctimas del terrorismo desde el año 2010.

Velasco, que había sido invitada al acto y que tenía asiento en la tribuna del hemiciclo reservada al público, decidió salir de la Cámara hasta la Carrera de San Jerónimo para denunciar lo que, a su juicio, no era una ceremonia de reconocimiento a las víctimas de la organización terrorista ETA, sino una «farsa».

Así, en declaraciones a los medios ya en el exterior del Congreso, Velasco señaló este acto es una «incoherencia porque no se puede estar a la vez homenajeando a las víctimas y legitimando socialmente a sus verdugos, a los terroristas y eso es lo que se está haciendo desde que se legalizó a los partidos políticos que sustentan el terrorismo».

En este sentido, subrayó que «ayer mismo pudimos comprobar para vergüenza de todos los españoles que siguen sin condenar el terrorismo bajo ninguna circunstancia y dicen que el terrorismo tuvo su razón de ser», denunció Velasco en alusión a la entrevista en TVE a Arnaldo Otegi, líder de Bildu e inhabilitado para cargo público hasta 2021 tras intentar reconstruir la ilegalizada Batasuna, brazo político de ETA.

«Tienen la desvergüenza de poner al mismo nivel a las víctimas del terrorismo que a los propios terroristas. El acto de hoy es una farsa y un lavado de imagen, que no responde a la realidad de lo que está ocurriendo en España. Que están queriendo legitimar al partido de ETA para que sea el apoyo del próximo Gobierno de España», destacó, refiriéndose a los socialistas de Pedro Sánchez y sus socios.

«Maltratada»

«He subido al hemiciclo y me he sentido tan maltratada, tan incómoda, que me he tenido que marchar, porque parecía aquello de ‘todo por el pueblo pero sin el pueblo’, es decir, todo por las víctimas, pero sin las víctimas; que no hablen con nadie, que no manifiesten su indignación y que sólo se vea la parte institucional de lavado de cara, mientras se humilla, ningunea y arrincona», ha remachado Velasco, que concurrió a las pasadas generales en las listas de Vox.