La vecina que pone la bandera de España frente al salón de Artur Mas: «Quiero que le siente mal el desayuno»
Tiene 75 años, nació en Barcelona y se siente española. Por ello en su terraza, situada justo en frente de la casa Artur Mas, ha colocado una bandera de España que el ex presidente ve cada vez que se asoma por la ventana. OKDIARIO ha hablado con ella para que nos cuente sus razones y la historia de su ya conocida bandera.
«Cuando se levanta, ve mi bandera y se le debe poner el desayuno torcido», asegura entre risas. Se casó con un italiano y vivió 37 años en Italia. «Cuando volví la situación estaba un poco calentita y dije, pues yo voy poner la bandera española porque yo soy de Barcelona pero soy española, catalana pero española», afirma.
«Yo soy de Barcelona pero soy española, catalana pero española»
Su decisión no le ha traído graves problemas pero asegura que cuando Artur Mas fue elegido presidente, a su casa acudieron unos Mossos D’Esquadra para preguntar por qué tenía puesta la bandera. «Les contesté que la había tenido siempre». Su propiedad cuenta con dos terrazas, pero sólo una es visible desde la calle. «No me la voy a poner aquí porque aquí no me la ve nadie, en cambio allí va perfecto. Lo hice a propósito la verdad», nos asegura.
«Yo creo que le tiene que sentar muy mal. Le tiene que provocar una indigestión para todo el día», bromea ante la cámara. «Es una persona que me resulta muy antipática porque le he visto muchas veces y es verdaderamente desagradable», añade.
La vecina de Mas se declara «totalmente apolítica» porque cree que «todos son unos ladrones». «Cuando se meten a hacer política es porque quieren la silla bien pegadita para que no se les despegue, si a ti te va bien o no a ellos les importa un pepino», se queja.
«A mi lo que no me gusta son las imposiciones. Nadie me puede impedir que cuelgue un par de bragas si quiero, pues esto es lo mismo», asegura en tono jocoso. «Si me dicen que ponga también la catalana la pongo, no con la estrellita…con la estrellita que la pongan ellos en un sitio que yo me sé», añade.
«Nadie me puede impedir que cuelgue un par de bragas si quiero, pues esto es lo mismo»
Para la mujer de 75 años el rechazo a la bandera «es algo horrible» y sentimentalmente «es lo mismo que si la quemaran».»Las banderas hay que respetarlas pero la bandera no se toca. Es una cosa de patriotismo», afirma. Por otro lado asegura que «hay miedo a poner la bandera» y nos cuenta una anécdota acerca de un vecino que quiere hacer lo mismo que ella pero «al que su mujer no le deja».
Otro de los motivos que causa el descontento de la entrevistada es «la imposición del catalán» y el doble rasero del Ayuntamiento de Barcelona gobernado por Ada Colau. «No soporto que todos los papeles que vienen del Ayuntamiento vengan en catalán», afirma. Sin embargo critica que cuando se trata de «pedir dinero» la situación es distinta porque en ese caso sí que viene en ambos idiomas.
«La bandera ahí se queda y cuando esté más desteñida compraré una nueva»
Sobre la actualidad catalana lo tiene claro: «Si Cataluña se hace independiente cojo la maleta y me largo», asegura. «No voy a seguir las tácticas de estos señores porque lo hacen solo por sus intereses», añade.
Además asegura que si las autoridades le piden retirar la bandera no lo haría: «No la retiraría… Me tienen que decir que si no la retiro me meten en la cárcel». «Ahí se queda y cuando esté más desteñida compraré una nueva», se ríe.