Urtasun exige «diversidad étnica» en la campaña para equiparar la Cultura a «un derecho fundamental»
El Ministerio lo compara con la "educación, la sanidad, o el derecho al voto"
Asegura que es beneficioso para "la salud física y mental" o "el cambio climático"
El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha exigido «diversidad intergeneracional y étnica» en la campaña de comunicación en la que se equipara la Cultura a «un derecho fundamental al mismo nivel que otros derechos ya establecidos» como la sanidad o la educación.
La cartera que encabeza el político de Sumar ha adjudicado un contrato para realizar un «servicio de creatividad para la campaña de Derechos Culturales del Ministerio de Cultura» a través de la Plataforma de Contratación del Sector Público. La sociedad que ha conseguido ese contrato ha sido HT Publicidad Grupo Tafalla, que recibirá 111.320 euros, impuestos incluidos, por completar esta labor en un mes.
Cultura exige a la empresa adjudicataria que la campaña de promoción tenga un «compromiso firme» con «la diversidad intergeneracional y étnica». También tendrá que cumplir con los requisitos de «igualdad de género, la diversidad, la igualdad de oportunidades, la equidad y la inclusión en la representación de los protagonistas de la campaña» así como la «visibilización de personas con discapacidad».
El objetivo de la campaña es «expandir la percepción de cultura hacia una visión más cotidiana e inclusiva» y fomentar «la participación activa de la ciudadanía más allá del rol de audiencia o consumidores».
Por otro lado, también pretende «generar familiaridad con el término derechos culturales» para que se reconozca como «un derecho fundamental» como otros «ya establecidos». El Ministerio pretende superar la «percepción como algo meramente decorativo o prescindible» y vincular la Cultura con «mejoras significativas en aspectos como la igualdad, la justicia social y el bienestar general».
En el «briefing para la realización de la creatividad de la campaña institucional» se expone que, concretamente, quiere «establecer una equiparación entre el derecho a la cultura y otros derechos reconocidos no solo legalmente, sino socialmente, como la educación, la sanidad, o el derecho al voto».
«Impacto para la salud»
Además, se quiere poner en valor que la cultura es necesaria para «el desarrollo humano y social» y que tiene impactos positivos sobre «la salud física y mental, la educación, el cambio climático, la igualdad o la profundización democrática».
Entre las ideas clave que quiere transmitir la cartera de Ernest Urtasun está que la Cultura la pueden hacer «todas las personas», que «está en todas partes» y que no es «un tiempo de privilegio asociado al ocio». Con base en este planteamiento, el Ministerio considera que el reconocimiento de los derechos culturales es «fundamental para la igualdad, la justicia social, el bienestar general».
La empresa adjudicataria tendrá que mandar un lema de campaña, unos vídeos tanto para televisión, cine como redes sociales; una cuña de radio; además de unos diseños visuales que estén adaptados tanto a las páginas web como para el exterior.
Todas esas creatividades tendrán que estar disponibles en todas las lenguas oficiales, que «deberán realizarse a través de traducciones juradas que gestionará y asumirá la empresa adjudicataria».
Por otra parte, se aclara que tendrá que haber una «comunicación inclusiva». Se prohíbe utilizar «lenguaje o imágenes sexistas, que atenten contra la igualdad de las personas con diversidad funcional de cualquier tipo, los derechos de la niñez, o que no sean respetuosas con el cuidado por el medio ambiente, la sostenibilidad y los derechos de los animales». Además, el adjudicatario debe perseguir la «diversidad cultural» y huir de «estereotipos negativos perpetuadores de prejuicios».
Urtasun echó a andar en julio un proceso para crear un Plan de Derechos Culturales para poner a España en «una posición de vanguardia» respecto al reconocimiento de los derechos de los españoles a la Cultura, desde la perspectiva del político de Sumar. El día que se puso en marcha la redacción de este plan, el Ministerio publicó una nota de prensa en la que describía los ejes temáticos de ese plan. Entre ellos estaban la igualdad de género, la diversidad étnico racial, la diversidad lingüística o la sostenibilidad.