Unos okupas marroquíes dejan sin casa a 140 autistas y discapacitados en Rivas, feudo de Podemos
Nadie sabe con certeza qué día exacto fue cuando dos desconocidos dieron una patada en la puerta y se metieron dentro de una casa que no es suya en la avenida de José Hierro, en el término municipal de Rivas Vaciamadrid, feudo electoral de Izquierda Unida y cuna de las bases de Unidas Podemos desde hace décadas. El caso es que una pareja marroquí de okupas ha dejado sin el lugar a 140 niños y jóvenes autistas y discapacitados intelectuales que usaban la casa como centro de actividades para aprender a convivir.
Cuenta a OKDIARIO Luis Pérez de la Maza, director técnico de la Fundación AUCAVI (Autismo calidad de vida), asociación que trabajaba en este piso de 90 metros cuadrados, que «el 27 de septiembre estuvo la coordinadora en la casa revisando todo y estaba normal, pero cuando regresó el 1 de octubre habían dado la patada y se colaron dentro». Ante la situación la asociación AUCAVI, que tiene una cesión de esta vivienda por la Comunidad de Madrid, reclamó la presencia de la Guardia Civil: «Se portaron muy bien, identificaron a los inquilinos e incluso mediaron para hablar con ellos. Yo dialogué y les expliqué para qué usamos el piso, parecieron entenderlo y me pidieron diez días para irse. Cuando volvimos el día 12 de octubre seguían aquí», añade Pérez.
Como los okupas no daban señales de dejar la casa pacíficamente, Agustín Ramos, director general de AUCAVI, denunció la usurpación de la vivienda ante la Guardia Civil de Rivas, que realizó un atestado y lo trasladó a los juzgados de Arganda del Rey. La situación es más grave de lo que pudiera parecer porque ese lugar se utiliza para enseñar por turnos a 140 muchachos autistas y con discapacidad intelectual a valerse por sí mismos, «tareas que pueden parecer sencillas como hacerse la cama o poner una lavadora hay que enseñárselas a ellos y socializarlos en una casa que es su entorno natural», explica a OKDIARIO Agustín Ramos.
El problema que se encuentran ahora los educadores de AUCAVI es que de las dos casas que tenían ahora sólo se quedan con una. El piso okupado mide 90 metros cuadrados y tiene tres habitaciones. Lo primero que hicieron los okupas nada más dar una patada en la puerta fue cambiar la cerradura y cuando la Guardia Civil les identificó y preguntó cuánto tiempo llevaban allí mintieron, dijeron que un par de semanas antes de cuando en realidad habían usurpado la casa.
«Todos sabemos que mienten, pero la Justicia es así y los plazos pueden eternizarse. Hemos intentado explicarles el daño irreparable que están haciendo no sólo a los chicos, sino también a las familias que viven con ellos y que nuestras actividades de fines de semana suponen un respiro para ellos. Todos realizan una semana de convivencia además de las actividades extraescolares», añade Pérez de la Maza.
Estas personas tienen necesidades muy importantes, de apoyo las 24 horas del día. Los okupas de Rivas no sólo han invadido la vivienda, sino que han tirado los carteles que la asociación tenía en las ventanas y que identificaba el lugar con un centro para actividades educativas. La versión que han dado a los vecinos de la zona es que la mujer está embarazada y que a ellos las llaves «han costado cuatro mil euros», lo que apuntaría a una mafia de okupación que busca inmuebles para «revenderlos» a personas con necesidades de vivienda.
«Cuando les pedimos explicaciones el día 12 nos dijeron que habían barajado otras zonas pero que les gustaba aquella y no se iban porque ella está embarazada», relata Agustín Ramos. Una vecina ha contado a OKDIARIO que el joven estuvo interno en el centro de menores de Rivas en 2014 y por tanto ya conocía esta población. «Tienen un televisor nuevo, la cocina recién equipada, todo el menaje a estrenar y hasta tres colchones que llevamos hace poco más de un mes gracias a una donación de Pikolín», recuerda Ramos.