Torra en una reunión sobre su futuro político: «Hay que ir a otro choque contra el Estado»

El presidente inhabilitado de la Generalitat, Quim Torra, no acepta ninguna de las propuestas del presidente del Parlament, Roger Torrent, sobre cómo debe encarar su futuro político. Este lunes a primera hora de la mañana, Torrent, debería permitir a Ferran Mascarell, candidato de Junts per Catalunya, tomar posesión de su escaño tras la destitución de Torra. Pero este se resiste a irse. En las últimas reuniones entre ERC y JXCat, que se están desarrollando sin cese a lo largo del fin de semana, Quim Torra ha animado a «ir a otro choque contra el Estado».

Torrent, que no quiere desobedecer a las resoluciones judiciales ya que no cuenta con el aval de los letrados de la cámara, ha propuesto una solución intermedia a Torra entre el tener que abandonar su escaño o el poder votar. Una cosa le dejaría como un ‘botifler’ y en la otra incurriría en un presunto delito de desobediencia. El presidente del Parlament, en su última oferta, le ofrece a Quim Torra mantener su escaño pero sin derecho a votar. Una medida que no invalidaría las votaciones como los presupuestos de la cámara pero que tampoco dejaría al todavía presidente de la Generalitat sin su escaño.

Desde este viernes ERC y JXCat, también con la participación de la CUP, analizan todos los escenarios abiertos antes de tener que tomar la decisión definitiva. Será este lunes cuando, finalmente, Roger Torrent comunique cual será la fórmula con la que responderá a la petición de los tribunales de retirar la credencial de diputado a Torra.

El presidente del Parlament ha convocado una reunión de la mesa de la cámara, al mediodía, horas antes del inicio del primer pleno con votación desde la inhabilitación del político de Junts per Catalunya. Durante ese encuentro se hablará de la posición a adoptar. De momento la oposición, con Ciudadanos y el PP, ya han amenazado a Torrent con querellarse contra él si no le retira el acta a Quim Torra. Todo hace prever, pues, un nuevo día histórico e histérico en los pasillos del legislativo catalán.