Los socios de Sánchez marchan junto a Otegi para exigir la independencia en las calles de Bilbao
La marcha supone el inicio de la campaña de Bildu para exigir a Sánchez que negocie la independencia

Mientras el PSOE da por salvada la legislatura, Bildu da el pistoletazo de salida a la cosecha de las promesas socialistas. Este sábado, la formación abertzale ha organizado en Bilbao una marcha que esperan sea «histórica» para reclamar la independencia del País Vasco y la puesta en marcha de un nuevo modelo «plurinacional» en España. Un objetivo que apoyan, y por ello acompañarán a Arnaldo Otegi en Bilbao, todos los socios separatistas de Pedro Sánchez: ERC, BNG, CUP, y las marcas autonómicas de Sumar Compromís y Mes Per Mallorca. Mientras, 52 presos de ETA esperan ya las reducciones de condenas concedidas por el Gobierno de Pedro Sánchez como contrapartida a Bildu.
Bildu ha anunciado este viernes que «varios representantes internacionales participarán en la movilización que EH Bildu realizará en las calles de Bilbao en noviembre».
«Mañana sábado estarán en la calle Autonomía representantes de ERC, BNG, CUP, Compromís, Mes Per Mallorca y Comunistas de Catalunya. La secretaria general Marta Rovira representará a ERC en la movilización de Bilbao; Rubén Cela, responsable de relaciones internacionales, representará al BNG. Susana Moreno, Berta Ramis y Carles Soler serán los representantes de la CUP; Verónica Ruiz, Carla Nebot y Vincent Marza estarán en Bilbao por parte de Compromís; Lluís Apesteguia en representación de Mes Per Mallorca; y Nora Sánchez y Héctor Sánchez en nombre de los comunistas», ha señalado la formación.
Otegi anunció el pasado septiembre la convocatoria de esta marcha «en un contexto muy importante y muy señalado», aduciendo que el Gobierno de Pedro Sánchez -al que le acababan de arrancar la reforma legal para excarcelar a 52 etarras- se abría ahora a debatir «los problemas nacionales que existen en el Estado, sobre el modelo territorial y sobre la plurinacionalidad».
La movilización de este sábado es la primera de las fases de Bildu en ese plan para abrir el melón político de la independencia, que ha postergado hasta ahora tras años de sumiso apoyo al PSOE en las Cortes Generales.
Otegi, en el anuncio de la marcha, señaló que «el inicio del camino empieza por respetar a Euskal Herria como nación y a sus ciudadanos como ciudadanos libres e iguales que tienen el derecho de decidir libre y democráticamente su futuro. Ese es el inicio de un camino para hablar del futuro status».
«No es lo mismo un modelo de relación sustentado en un modelo territorial heredado del 78 que habla de comunidades autónomas frente al Estado que un modelo de relación entre una nación y el Estado. Eso cambia sustancialmente el status quo», aseguró el máximo dirigente de los abertzales.
Aviso a los presos
Bildu busca evitar que las inminentes salidas de prisión y rebajas de condenas de presos de ETA, provocadas por la reforma legal que el Gobierno coló en la transposición de una directiva europea, puedan generar revuelo social y político suficiente como para tumbarlas. Por ello, desde la formación abertzale se ha pedido a las plataformas que dan apoyo a los presos etarras que se abstengan de airear permisos penitenciarios, terceros grados o salidas de prisión.
El objetivo, explican fuentes próximas a la formación a OKDIARIO, es evitar «obstáculos políticos» que puedan suponer «presión negativa a los jueces» que deciden actualmente sobre las peticiones presentadas por buena parte de los 52 presos para acogerse a la nueva normativa.
Por ello, voces autorizadas de Bildu en contacto directo con las principales asociaciones del entorno etarra, como Etxerat y Sare, les han trasmitido recientemente que «rebajen la visibilidad» que le dan a las salidas de prisión de etarras. Una práctica habitual de estas plataformas es celebrar, incluso en la puerta de la cárcel, la salida de prisión o el tercer grado que les otorga la semilibertad como muestra de victoria o ánimo al resto de familias de etarras que forman parte de su colectivo.
Según estas mismas fuentes, la respuesta que han recibido ha sido «positiva», aunque las organizaciones seguirán con su propia agenda política de actos. En el calendario está marcada en rojo la manifestación que planean para la primera semana de enero como reivindicación del fin de las «políticas penitenciarias de excepción». Su mayor acto del año.