La socialista Chivite dio otros 3 contratos por 10,8 millones a la UTE de la empresa amiga de Cerdán
Servinabar realizó obras de viviendas de protección oficial, un archivo y un estadio en Navarra

El Gobierno de Navarra, presidido por María Chivite (PSOE), no sólo adjudicó el polémico contrato del túnel de Velate a la controvertida UTE en la que participaba Servinabar 2000 SL, empresa vinculada al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, sino que otorgó otros tres contratos por un valor total de 10,8 millones de euros a la misma empresa y sus asociadas durante su mandato. La UCO investiga si esa compañía, propiedad de Antxon Alonso, ha servido de tapadera de Cerdán para canalizar fondos.
La controvertida adjudicación del túnel de Velate, valorada en 62,8 millones de euros, es sólo la punta del iceberg de una relación contractual que ha continuado y se ha intensificado bajo el gobierno de Chivite desde 2019 hasta la actualidad.
El primero de estos contratos durante la etapa de Chivite fue la finalización de las obras del Archivo General, que se prolongaron hasta junio de 2020 con la UTE de Servinabar con otra constructora. Estas obras, que debían durar 18 meses según la adjudicación inicial de 2018, sufrieron un sobrecoste del 19% ya bajo la supervisión del gobierno socialista.
En 2021, bajo el mandato de Chivite, se inauguraron las 62 viviendas de protección oficial en Erripagaña construidas por la UTE Acciona-Servinabar, cuyo contrato había sido adjudicado en diciembre de 2018 por Nasuvinsa –empresa foral de vivienda–.
Posteriormente, en 2022, Nasuvinsa, bajo el Gobierno de Chivite, adjudicó a la UTE Acciona-Servinabar la construcción de otras 46 VPO en Erripagaña por 8,4 millones de euros (sin IVA). Estas viviendas fueron inauguradas en abril de 2025 con Begoña Alfaro (Podemos) como consejera del ramo.
El caso más controvertido es la reciente adjudicación del desdoblamiento del túnel de Velate, anunciada en enero de 2024 por 76 millones a la UTE formada por Acciona, Construcciones Osés y Servinabar. Varios de los ocho miembros de la mesa de contratación emitieron votos particulares denunciando que el sistema de puntuación estuvo «viciado».
«El procedimiento que hemos seguido al valorar las ofertas ha quedado viciado, así puede ser visto», llegó a manifestar por escrito el secretario de la mesa de contratación, advirtiendo sobre la falta de transparencia en el proceso.
Según los correos electrónicos internos, antes incluso de la comunicación oficial de las puntuaciones, «varios empleados del Departamento (incluso externos a la Administración) habían revelado la existencia de comentarios acerca del sentido de la valoración».
Resulta particularmente llamativa la premura con que se gestionó este contrato. El presidente de la mesa presionaba constantemente para acelerar el proceso: «Hay mucho interés en que se adjudique antes de San Fermín», escribía en un correo del 30 de mayo de 2023.
La obra del túnel de Velate recibió además una subvención extraordinaria de 40 millones por parte del Ministerio de Transportes, lo que representa aproximadamente el 16% del total nacional destinado a la modernización de túneles con fondos Next Generation.
Antxon Alonso, propietario de Servinabar, mantiene una estrecha amistad personal con Santos Cerdán. Este empresario vasco, que posee 29 empresas diferentes según las fuentes consultadas, intentó sin éxito construir la Ciudad de Vacaciones en Milagro, el pueblo natal de Cerdán. Además, su empresa patrocinó el equipo de cortadores de troncos de Koldo García.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil investiga ahora las posibles conexiones irregulares en estas adjudicaciones. Víctor de Aldama, empresario central en la investigación del caso Koldo, aseguró que entregó a Santos Cerdán 15.000 euros en efectivo, mencionando la existencia de un «cupo vasco» que supuestamente permitía a Cerdán controlar determinadas licitaciones públicas.
La colaboración entre estas empresas parece estar limitada exclusivamente al territorio navarro, pues no figuran como UTE en ninguna otra obra pública fuera de esta comunidad, lo que acrecienta las sospechas sobre posibles tratos de favor por parte del gobierno de Chivite. Todo ello a pesar de que el administrador único de Servinabar 2000 SL procede del País Vasco.
Con Uxue Barkos esta compañía también logró varios contratos. En 2017, la UTE logra las obras de acondicionamiento de las oficinas del Navarra Arena por 3,78 millones. Éste sería el inicio de una fructífera colaboración empresarial que continuaría con otros proyectos.
En 2018, el departamento de Educación adjudicó por 2,6 millones de euros las obras del nuevo colegio público de Arbizu a la UTE formada por Acciona Construcción S.A. y Alegure SL, otra empresa propiedad de Antxon Alonso Egurrola, mismo dueño de Servinabar. Alegure fue constituida aparentemente sólo para concurrir a esta licitación.
Este escándalo podría ensombrecer aún más al PSOE, ya sacudido por el caso Koldo, y sugerir que la corrupción no sólo afecta a los túneles de hormigón, sino que se extiende como una telaraña por el Gobierno navarro, conectando contratos, empresarios y políticos en una red que la justicia ahora intenta desentrañar mientras los ciudadanos se preguntan cuántas más adjudicaciones saldrán a la luz.