Sanidad recomienda ahora retrasar la tercera vacuna cinco meses tras pasar el covid
Nuevo bandazo en las recomendaciones de Sanidad sobre la campaña de vacunación. Si el 5 de enero recomendaba esperar sólo cuatro semanas para ponerse la tercera dosis de la vacuna contra el Covid, ahora, 15 días después, ha cambiado de opinión y recomienda retrasarla cinco meses. Claramente, ha hecho caso de la opinión de diversos expertos virólogos que lo así lo aconsejan. Pero también lo recomendaban ya hace 15 días.
La Comisión de Salud Pública recomienda a los adultos vacunados que se hayan infectado de coronavirus esperar cinco meses desde que superan la covid para ponerse la tercera dosis de la vacuna, mientras que a los niños que aún no hayan recibido ningún pinchazo se les administrará una única inyección a las ocho semanas del contagio y no cuatro.
Es la nueva recomendación de la Comisión de Salud Pública, que el pasado 5 de enero redujo a cuatro semanas el plazo de tiempo que tenía que pasar entre la infección y el pinchazo de recuerdo para los adultos con la pauta completa, decisión que, desde entonces, ha sido ampliamente cuestionada por los expertos, especialmente inmunólogos, que lo encuentran un «absurdo inmunológico».
Ahora, el consejo de los directores generales del Ministerio de Sanidad y de las comunidades es que transcurran cinco meses entre infección y refuerzo, aunque se podrá recibir antes: el mínimo que habrá que esperar es de 4 semanas.
«La evidencia actual muestra que el hecho de tener una infección por SARS-CoV-2 tras tener la pauta completa de primovacunación hace que se desarrolle una respuesta inmune más potente y más amplia en términos de neutralizar otras variantes del virus, en comparación con la respuesta inmune observada en personas que solo padecieron infección o que solo recibieron dos dosis», ha explicado el Ministerio de Sanidad al informar de la decisión.
Además, los contagios por ómicron «aumentan la respuesta de células de memoria a antígenos víricos diferentes a la proteína S en comparación con las infecciones tras vacunación causadas por la variante delta, lo que implica una ampliación de la inmunidad».
Por ello, en las personas con pauta completa que pasan la infección sintomática o asintomática, el tiempo que tiene que pasar desde el diagnóstico positivo hasta el recuerdo «será de un mínimo de 4 semanas», si bien «se recomienda su administración a los 5 meses tras el diagnóstico de la infección».
No será posible recibir el certificado europeo de recuperación para aquellos que no se hayan realizado una prueba PCR, es decir, que todos aquellos que han notificado la infección con un autotest de antígenos seguirán sin tener acceso a ese documento, según han explicado a EFE desde el Ministerio de Sanidad.
No obstante, las mismas fuentes explican que la mayoría de los infectados no tiene a día de hoy el certificado covid caducado, puesto que la validez es de 9 meses tras haberse recibido la segunda dosis.
En el caso de que alguno de los infectados necesite tener la tercera dosis puesta para poder viajar, se podrá vacunar desde cuatro semanas después de la infección.
Además, el Ministerio explica que España está promoviendo una modificación de esa normativa europea del certificado covid para que no se dé lugar a este tipo de problemas.
De momento, para los que no se han contagiado, la planificación de la tercera dosis queda igual: a los cinco meses de la segunda dosis para aquellos que fueron vacunados con ARNm y tres para los que recibieron AstraZeneca o Janssen.
Vacunas de los niños
En el caso de los niños de 5 a 11 años, lo aconsejable ahora es que aquellos que aún no han recibido ninguna dosis se pongan solo una a partir de las 8 semanas tras el diagnóstico de la infección.
Si la infección se diagnostica después de la primera dosis, se administrará la segunda a partir de las 8 semanas tras el diagnóstico de la infección, manteniendo siempre el intervalo de 8 semanas que se ha establecido entre pinchazos para ellos a diferencia de los 21 días marcados para los adultos.
Es decir, tendrán que haber pasado no solo 8 semanas desde la primera inyección, sino también desde el diagnóstico: los primeros niños que empezaron a vacunarse el 15 de diciembre tienen que recibir la segunda la primera semana de febrero, pero si se contagian ahora deberán esperar los dos meses desde que se infectan.
De esta forma, también para los pequeños se ha cambiado el intervalo: la actualización número 10, del 27 de diciembre, fijó que la población infantil entre 5 y 11 años con antecedente de infección, independientemente de la fecha de confirmación, se pusiera una sola dosis a partir de las 4 semanas después del diagnóstico o fecha de inicio de síntomas.
Si el contagio venía tras haber recibido la primera dosis, debían completar la pauta con una segunda dosis tras la recuperación y cuando hayan transcurrido 4 semanas de la infección, manteniendo también el intervalo de 8 semanas respecto a la primera dosis.
Pero con este cambio, ese intervalo se retrasa a las ocho semanas del contagio en ambos casos.
Mientras tanto, la sexta ola sigue dando señales de «aplanamiento», aunque con una incidencia acumulada aún muy alta (3.381), ha reconocido la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, quien ha pedido que «nos sigamos cuidando para poder mirar al virus de otra manera en los próximos meses».
Si se eliminará la mascarilla en exteriores o no, Rodríguez ha reiterado que «cualquier decisión se tomará en el seno del Consejo Interterritorial de Salud y en la Comisión de Salud Pública».
Precisamente para detallar la evolución de la pandemia, la estrategia de vacunación y las acciones llevadas a cabo por el Gobierno será por otra parte el objetivo de la comparecencia de Carolina Darias ante la Comisión de Sanidad y Consumo el próximo jueves.
Aunque un día antes volverá a dar una rueda de prensa para dar cuenta de los acuerdos del Interterritorial, que se reunirá nuevamente mañana por la tarde para analizar la evolución de la sexta ola. EFE
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