Sánchez ha recorrido 9.074 kilómetros fuera de Madrid en pleno estado de alarma en la capital

Guarda (Portugal), Barcelona, Bruselas o Roma. Son los destinos, fuera de las fronteras de Madrid capital, que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recorrido en pleno estado de alarma impuesto por él a los madrileños. Este sábado, cuando finalicen los quince días de restricciones de movilidad, el jefe del Ejecutivo habrá recorrido un total de 9.074 kilómetros a bordo del Falcon para acudir a dos cumbres bilaterales que se podrían haber celebrado de forma telemática, a una entrega de premios y al Consejo Europeo.

Sánchez, junto a la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, es el miembro del Gobierno que más ha viajado durante el estado de alarma en Madrid. También ha tenido agenda internacional el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que se ha desplazado hasta Túnez pese a tener a miles de agentes de la Policía y la Guardia Civil movilizados para evitar que los ciudadanos de Madrid y ocho ciudades más de la Comunidad abandonasen sus municipios durante el puente del 12 de octubre o el fin de semana.

El presidente decidió imponer su criterio frente al de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, estando de viaje en Argelia y con las restricciones que tumbó el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ya vigentes. Fue un viaje organizado a petición del gabinete del presidente español cuando las medidas restrictivas ya estaban en vigor. El fin de semana anterior también se desplazó hasta el Balneario de La Toja, en Galicia, para acudir a un foro económico mientras la mayoría de participaciones en estos actos, el resto de ministros, las realizan de forma telemática.

A Sánchez el inicio de las restricciones del estado de alarma le pilló en el avión de vuelta a Madrid. Se había marchado por la mañana a Barcelona, a sabiendas de que su gabinete, sin él presente, decretaría esta medida restrictiva. Acompañó al Rey Felipe a la entrega de unos premios empresariales. El día después, sábado, acompañado de varios ministros, cruzó la frontera hispano-lusa para acudir a una cumbre bilateral en el municipio portugués de Guarda. En verano, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, participó en un foro similar de forma telemática.

El último viaje del presidente, en pleno estado de alarma, se ha producido esta semana. Sánchez viajó a Bruselas para acudir a la reunión del Consejo Europeo. Es el único de todos los viajes que ha realizado o realizará, a lo largo de estos quince días, al que está obligado a acudir sin posibilidad de delegar su presencia o participar de otra forma. Sin embargo, en medio de la reunión, algunos presidentes europeos abandonaron la cumbre al conocer el positivo de algunos contactos estrechos.

Este martes, antes del debate de la moción de censura en el Congreso en el que tendrá contacto con decenas de parlamentarios, el presidente del Gobierno volvió a coger el avión para desplazarse hasta una de las ciudades donde más crecen los contagios a día de hoy, Roma. Sánchez viajó a la capital italiana para verse con el primer ministro Giuseppe Conte y para participar en una cumbre bilateral con otros ministros en una cita que podría haberse celebrado de forma telemática. Y ha vuelto a Roma para reunirse con el Papa Francisco este sábado en el Vaticano.

Además de Pedro Sánchez, Arancha González Laya o Fernando Grande-Marlaska, que no sólo han salido de Madrid, sino también de España, otros ministros como la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, ha viajado durante estos días de estado de alarma a Toledo para participar en un desayuno socialista; a Barcelona, para acudir a un evento cultural y a Oviedo para asistir a los Premios Princesa de Asturias; el de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, ha viajado a la ciudad condal para presidir una representación de Ópera en el Gran Teatro del Liceo y el de Justicia, Juan Carlos Campo, que ha viajado hasta Sevilla para pronunciar una conferencia en la Universidad Pablo de Olavide y hasta Valencia para acudir a varios actos.