Sánchez manda a Suiza a Santos Cerdán para suplicarle a Puigdemont que no le tumbe la legislatura
El Gobierno necesita los 7 votos de Junts para aprobar los Presupuestos del próximo año
Apenas 48 horas después de que el prófugo Carles Puigdemont asegurara de nuevo que Junts va a vetarle a Sánchez los Presupuestos Generales del Estado, el secretario de Organización del PSOE,Santos Cerdán, se ha plantado en Suiza para, por orden del presidente del Gobierno, suplicarle al ex presidente de la Generalitat que no le tumbe la legislatura. Consciente de que no conseguir que la ley de presupuestos sea aprobada es, en la práctica, la escenificación de que el Gobierno no cuenta con la confianza de la mayoría del Congreso, Sánchez se esfuerza por reconducir con Puigdemont los deteriorados puentes y evitar un fracaso de envergadura. Menos aún coincidiendo con el Congreso Federal del PSOE que el inquilino de la Moncloa ha diseñado para atrincherarse al frente del partido.
Este periódico ya adelantó que este encuentro podría celebrarse en septiembre, ante la necesidad de Sánchez de que le apoye los presupuestos . Sánchez había encargado a sus fontaneros cerrar un encuentro con Puigdemont. También lo está buscando el presidente de la Generalitat, el socialista Salvador Illa. Faltaba únicamente saber el día, la hora y el lugar.
El encuentro ha tenido lugar en Suiza. Han participado una delegación del PSOE y otra de Junts, encabezadas por Santos Cerdán y por Carles Puigdemont, respectivamente. Por parte socialista han acudido, junto a Cerdán, dos conocidos fontaneros del sanchismo que ya han participado en lides similares: los andaluces Juan Francisco Serrano y Eladio Garzón. Serrano es también diputado en el Congreso.
La encomienda con la que Cerdán y sus acompañantes han aterrizado en Suiza es nítida: agradar a Puigdemont para recuperar la relación perdida entre los socialistas y el ex president fugado. Sánchez depende de los votos de los siete diputados de Junts en el Congreso para tener mayoría suficiente con la que garantizar la gobernabilidad. Las sucesivas iniciativas parlamentarias que la coalición socialcomunista de gobierno ha visto tumbadas en el Parlamento por el voto en contra de Junts son ya abundantes. Entre ellas, fue sonada la decisión de los de Puigdemont de tumbar la aprobación del techo de gasto y la senda de déficit, paso previo imprescindible para llevar al Congreso una ley de Presupuestos Generales del Estado. Y Puigdemont reiteró hace un par de días, públicamente, que ese voto en contra lo van a mantener. Está por ver si la reunión de este viernes le ha hecho cambiar de opinión.
Las relaciones entre Sánchez y Puigdemont se han quebrado, por lo que el líder de Junts considera incumplimientos intolerables por parte del PSOE. De un lado, no haber conseguido cerrar una Ley de Amnistía que en su aplicación le permitiera verse exonerado por completo de cualquier acusación penal por el procés –el Tribunal Supremo no acepta amnistiarlo por prevaricación–; de otro, que el PSOE se haya aliado con ERC para copar el nuevo gobierno de la Generalitat que preside el socialista Salvador Illa.