Sánchez lanza la Agencia Tributaria contra Amazon y las «multinacionales digitales»

La Agencia Tributaria acaba de declarar la guerra a las ‘multinacionales digitales’. Lo ha hecho a través del ‘Plan Estratégico de la Agencia Tributaria 2020-2023’ recién elaborado y que comandará los planes de inspección de los próximos años. Y en él se recoge expresamente el deseo de someter a control” la “presencia de grandes multinacionales digitales en España” debido a “la forma de tributación de esas sociedades”. E igualmente el deseo de “control de la actividad logística”. La unión de las dos áreas de investigación tiene un nombre empresarial: Amazon.

No es la primera vez que socialistas y podemitas hablan de sus deseos de castigar a las tecnológicas.

Las menciones a estas compañías han sido continuas durante las campañas electorales. Y tanto desde los equipos de Pedro Sánchez -aludiendo permanentemente al deseo de implantar impuestos tecnológicos como la tasa Google-, como desde las filas de Pablo Iglesias, que han llegado a crear un término -la ‘uberización’ de la economía- para amenazar continuamente a las tecnológicas con castigos fiscales.

Y todo ello mientras la economía no deja de tecnologizarse y España de perder puestos en el desarrollo académico con salida hacia profesiones científicas o tecnológicas.

La última idea es la inclusión de este plan inspector de combate contra las multinacionales digitales incluido en el Plan Estratégico de la AEAT (Agencia Española de la Administración Tributaria).

Un plan en el que se señala expresamente que “el mundo económicamente cambiante en el que desarrolla su actividad la Agencia Tributaria tiene como factor emergente de indudable trascendencia la Economía Digital. Las líneas de trabajo que se planea llevar a cabo en el ámbito temporal del Plan son las siguientes”. Y ahí enumera todo un esquema de control masivo.

La primera de las medidas de este plan pasa por “acceder a la información de los elementos personales y cuantitativos que participan en las operaciones de la economía digital ya que, paradójicamente, el acceso de la Administración Tributaria a la información en un mundo digital muy globalizado es, cada vez, más compleja”.

El control no será reducido ni mucho menos: “Este objetivo debe hacerse extensivo al mayor número posible de transacciones vinculadas a la economía digital, independientemente de que se trate de bienes o servicios y, en el caso de los bienes, de la procedencia de los mismos. En particular, parece necesario avanzar en la información relativa al comercio internacional por vía digital, ya que es una realidad el ingente volumen de transacciones electrónicas de compra de bienes procedentes de terceros países y la necesidad de contar con sistemas adecuados de control de las mismas”.

La segunda pata de este plan es el “control de la presencia de grandes multinacionales digitales en España. A medio plazo, la forma de tributación de esas sociedades exige un esfuerzo en los contextos internacionales de los que la Agencia Tributaria forma parte, para inducir un cambio definitivo que acompase el pago de impuestos directos al lugar donde estas multinacionales tienen una presencia digital significativa y generan el verdadero valor añadido”, tal y como señala el plan inspector.

La tercera gran medida es el “control de la actividad logística” para asegurar “que cada envío se ve gravado con la imposición indirecta pertinente y deja el rastro suficiente para permitir conocer quién, cuánto y dónde vendió cada empresario”.