Sánchez y Junqueras se llaman con frecuencia para negociar la investidura

La conversación telefónica de este miércoles entre Pedro Sánchez y Oriol Junqueras no es puntual. El presidente socialista en funciones y el líder separatista, condenado por el referéndum ilegal del 1 de octubre, mantienen un contacto frecuente con el fin de apuntalar la investidura. Dentro de esa «normalidad», como la califican desde el partido independentista, Sánchez telefoneó este miércoles al dirigente de ERC, en una llamada que se interpretó entre los separatistas como una muestra de «respeto mutuo» y  que tenía la intención de visibilizar ese contacto habitual.

En la conversación, Junqueras trasladó a Sánchez «la necesidad de avanzar en la negociación de las principales demandas» a cambio de su apoyo en la investidura. Entre ellas se recoge la ley de amnistía para los condenados del 1-O, en la que ya avanza Moncloa, además de un referéndum de independencia. Desde ERC insisten en que ésta última es una condición sine qua non para permitir a Sánchez seguir en La Moncloa.

La llamada se ha producido antes de la reunión en el Congreso entre Sánchez y el portavoz del grupo parlamentario de ERC, Gabriel Rufián. El dirigente socialista ha otorgado así un trato preferente a Junqueras, a quien indultó tras ser condenado a 13 años de cárcel por el Tribunal Supremo.

Los separatistas ya dan por hecha la ley de amnistía y avisan que «no es un punto final, sino de partida para profundizar en una negociación entre Cataluña y España para que Cataluña pueda decidir su futuro».

ERC y Junts enfocan ahora su objetivo a la celebración de un nuevo referéndum. Cabe recordar que los votos favorables de los siete diputados de Puigdemont y de los siete de Junqueras son esenciales para que Sánchez saque adelante su investidura.

Tras la conversación mantenida con Sánchez, ERC valoró «la importancia de los avances en clave política, social y antirrepresiva», fruto de las negociaciones entre ambas formaciones en los últimos años. «Ambos líderes han valorado positivamente la conversación como una muestra de cordialidad y mutuo respeto, y como un paso más hacia la normalidad política», destacaron fuentes de la formación separatista.

«Los votos se sudan»

Tras reunirse con Sánchez, Rufián ha avisado que «los votos de ERC se sudan», si bien no ha querido entrar en detalles de la negociación existente entre el PSOE y ERC porque cree necesario que haya discreción («se tiene que hablar poco y negociar más», ha dicho).

Sí ha insistido en las tres «carpetas» que su partido ha puesto sobre la mesa para investir a Sánchez.

La primera de ellas la amnistía, la segunda que la resolución del «conflicto político» tiene que ser ante las urnas, y la tercera «dignificar el día a día de la gente», que incluye solucionar el déficit fiscal de Cataluña.

Rufián se ha mofado de las cesiones de Sánchez destacando que hace cuatro años parecía una quimera hablar de amnistía y que también «es bastante probable que de aquí a un tiempo hablar de referéndum deje de serlo». Rufián ha expresado además su deseo de que más adelante pudiera haber incluso una foto de Sánchez y Junqueras juntos.