Sánchez dice que pacta con Colau para «enderezar su rumbo» y esta responde que «le falta humildad»
Tan sólo una semana después de que Jaume Collboni y Ada Colau firmaran un pacto de gobierno para el Ayuntamiento de Barcelona, la alcaldesa y el líder del PSOE han protagonizado un cruce de acusaciones que delata un enfrentamiento entre los socialistas y los de Barcelona en Comú.
Pedro Sánchez ha manifestado con respecto al acuerdo alcanzado con la formación de Colau en el Consistorio barcelonés que: «En Barcelona hemos tenido que entrar en el Gobierno no para rescatar a Colau, sino para enderezar el rumbo de un ayuntamiento como el de Barcelona que ha gobernado el PSC durante 20 años, que dejó en una extraordinaria situación financiera a diferencia del de Madrid, gobernado 20 años por el PP». A la regidora no le ha hecho ninguna gracia que el líder socialista declarara que había que «enderezar» el rumbo de su Ayuntamiento, por lo que le ha le ha tachado de «poca humildad» y le ha pedido que «se preocupe de lo que es directamente responsable y que responda por qué ha sido incapaz de formar Gobierno», y ha añadido: «Con un poco de humildad nos iría mejor».
Además el candidato a la Presidencia del Gobierno de los socialistas añadió que las políticas que ha llevado a cabo hasta ahora Ada Colau responden más a «postureo» que a decisiones eficaces, lo que ha provocado un gran malestar entre la alcaldesa y los suyos.
El «postureo» de Sánchez
Fuentes cercanas al grupo de gobierno municipal de Barcelona, aseguran a este diario que lo que les parece «postureo» es que Sánchez se haya visto obligado a hacer estas declaraciones para «justificar» ante sus votantes y los barones de su partido un pacto, con el que aseguran está de acuerdo el líder socialista aunque no lo quiera reconocer públicamente porque pueda suponerle un coste electoral.
A muchos sorprendió el acuerdo alcanzado entre el PSC y Barcelona en Comú para que los socialistas entraran en el equipo de gobierno del Consistorio, fundamentalmente por las reticencias que el propio Sánchez y la dirección de Ferraz han mantenido siempre al respecto de hacer lo mismo en el Ayuntamiento de Manuela Carmena.
La decisión de los socialistas catalanes no ha estado exenta de polémica porque, entre otros motivos, Colau ha reiterado en varias ocasiones a ERC y la CUP que se sumen también al acuerdo, lo que supondría un pacto entre socialistas y dos fuerzas independentistas, algo que Ferraz mantiene como clara línea roja.