Sánchez da poder a Iceta para controlar la Mesa Bilateral de negociación con la Generalitat

Pedro Sánchez sigue dando alas a su federación más nacionalista: el PSC de Miquel Iceta. Y lo hace hasta el punto de que ha prometido a los socialistas catalanes que tendrán capacidad de control de lo hablado en la Mesa Bilateral pactada con ERC para dirimir el futuro de Cataluña. Un poder que permitirá a los separatistas contar con una especie de árbitro pactado. Y es que Iceta es el primero que ha defendido la necesidad de un referéndum pactado e, incluso, de un indulto.

El PSC se lo pidió a Sánchez. Y lo hizo por el poder que ello representa para los de Iceta, pero también porque el primer interesado en que sea así es ERC, que prefiere hablar ante los convencidos antes que con los que simplemente le necesitan. Y Miquel Iceta lo cierto es que le ha convencido al presidente.

La presencia de Salvador Illa, secretario de organización del partido en el equipo negociador de los socialistas que cerró el acuerdo para la investidura con ERC era el anticipo de la confianza del presidente en Iceta. Y esa sintonía fraguará, con toda probabilidad, en que el PSC mantendrá su nivel de influencia con presencia directa también en la Mesa Bilateral de diálogo firmada por el PSOE y ERC como condición para apoyar la investidura. Una Mesa que se desarrollará entre La Moncloa y la Generalitat, pese a lo que el PSC contará con presencia para poder dirigir las negociaciones y controlar el desarrollo.

Hay que recordar que el PSC ya participó de la ‘Operación Diálogo’ de diciembre de 2018, la que alumbró la Declaración de Pedralbes. Meritxell Batet, entonces ministra de Política Territorial y Función Pública, encabezó la delegación de La Moncloa. Ahora Batet es la presidenta del Congreso, por lo que su presencia será imposible, pero ese mismo cometido y cargo asignado por Sánchez es ya una muestra del protagonismo que el PSC mantiene en las decisiones del presidente del Gobierno.

Esa Mesa Bilateral será uno de los asuntos más decisivos de la nueva legislatura. Según el texto del pacto firmado por los socialistas con la formación que desde la cárcel lidera Oriol Junqueras, el PSOE y ERC se comprometen a “crear una Mesa de diálogo, negociación y acuerdo entre Gobiernos que partirá del reconocimiento y la legitimidad de todas las partes y propuestas y que actuará sin más límites que el respeto a los instrumentos y a los principios que rigen en el ordenamiento jurídico democrático”.

La Mesa de negociación estará integrada por el Gobierno de España y el de la Generalitat. Las delegaciones serán paritarias y estarán formadas por los miembros que ambas partes decidan.

En ella se pondrá sobre el tapete el futuro de la unidad de España porque los dos Gobiernos “aportarán con libertad de contenidos sus propuestas” sobre el futuro de Cataluña, que serán valoradas, debatidas y argumentadas para que las partes fijen sus posiciones.

La negociación comenzará 15 días después de la formación de Gobierno en España y se establecerán plazos concretos para celebrar las reuniones y para presentar las conclusiones.

Por último, los acuerdos alcanzados serán sometidos a una “consulta a la ciudadanía”, eufemismo que el PSOE y ERC usan para encubrir lo que de facto será la celebración de un referéndum en Cataluña sobre acuerdos políticos alcanzados por el Gobierno de España y el de la Generalitat, pero en el que el resto de los españoles no tendrán voz.