Rocío de Meer (Vox): «Es preocupante que ya haya más marroquíes que asturianos en España»
"El futuro demográfico de España es tenebroso"
“Europa no quiere tener hijos, prefiere importar los hijos de otros como si fueran mercancías”
“Hay que hacer ya repatriaciones masivas”
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«Es preocupante que haya más marroquíes que asturianos en España». Lo afirma Rocío de Meer, diputada de Vox, en una entrevista a OKDIARIO. Rocío de Meer acaba de ser nombrada por Santiago Abascal portavoz de Emergencia Demográfica y Políticas Sociales de Vox. Ya el nombre de la portavocía expresa perfectamente la preocupación de Vox por la «traumática» -dice Rocío de Meer- situación que vive España y Europa. «El futuro demográfico de España es tenebroso», reitera Rocío de Meer. Lo dijo hace pocos días al comentar la noticia del primer nacimiento, en 18 años, de un niño en un pueblo de Zamora de 100 habitantes. El niño es marroquí. Una situación que, cada vez, es más frecuente en toda España, y, particularmente, en la España rural.
Para Rocío de Meer, negar lo evidente es absurdo: «Hay una sustitución creciente de la población en España y en Europa». Y no es casual, en su opinión: «Europa ha decidido que no quiere tener hijos y que prefiere importar masivamente los hijos de otros como si fueran mercancía». La diputada de Vox denuncia: «Este futuro tenebroso ha sido perfectamente calculado y construido por una serie de políticas y de personas que han llevado a nuestros pueblos a este extremo». Y da datos: «Estamos en las tasas de nacimientos más bajas desde que hay registros. Si la tasa de fecundidad para que haya reemplazo generacional en un país es de 2,1, en España estamos en 1,16. Es una catástrofe. Esto pinta mal».
Rocío de Meer piensa en «el peligro» para nuestra sociedad de «una invasión» así: «La vicepresidenta del Gobierno reconoció en el Congreso que estamos haciendo crecer la población de España a base de traer a los hijos de otros de culturas muy distintas a las nuestras. ¿Esto es un peligro para nuestras sociedades? Nosotros decimos que sí. Esto no es odio a nadie de fuera ni de ningún sitio. Al contrario. Pensamos que los seres humanos no somos números y que traer masivamente millones de personas no es una operación mercantil, sino una operación determinante para nuestra civilización». La portavoz de Vox recuerda: «La demografía configura las sociedades. Vienen con su religión, sus costumbres, formas de vida, cultura. Las naciones no son simples contenedores de personas, de números intercambiables». Y lo remata de manera gráfica: «Los nigerianos en España hacen Nigeria, no hacen España».
Rocío de Mer: «Los nigerianos en España hacen Nigeria, no hacen España»
Almería, Cataluña… el Islam
De Meer es diputada de Vox por Almería, uno de los lugares de España, junto a Cataluña en general, más afectados por la inmigración masiva e ilegal: «En Almería le pones cara al problema. En muchos pueblos se ve cómo esta sustitución demográfica avanza a pasos agigantados. Mi hija ha visto en las calles el sacrificio del cordero. En el mercado de Puebla de Vícar nos hablan en árabe. Es una realidad que afecta al día a día de mucha gente sencilla que ve cómo van cambiando las plazas, calles o parques donde crecieron. Ahora, sus hijos no pueden ir porque una banda de magrebíes ha tomado el parque y amenazan a los niños». Para Rocío de Meer está claro: «Hay una descompensación cultural creciente y una toma de espacio público».
Rocío de Meer recuerda «los valores de la civilización cristiana» que hicieron de Occidente un lugar culto, libre, avanzado y seguro: «En Europa creemos que el hombre y la mujer tienen la misma dignidad. No defendemos que las mujeres vayan ocultas bajo un niqab ni que tengan que caminar cinco pasos detrás de sus maridos. No estamos a favor de la mutilación genital femenina ni a favor de los matrimonios forzosos».
Rocío de Mer: «Hay pueblos donde ya rige la ‘sharía’ islámica con mutilaciones genitales de niñas y matrimonios forzosos»
La diputada de Vox denuncia que: «todas esas realidades ya existen en España. Y lo estamos viendo en nuestro entorno… en Suecia, en Dinamarca, en Francia. Lo hemos visto en Múnich o Austria estos días [atentados]. En 700 municipios de Francia no se aplica la ley francesa. Se aplica la sharía islámica. Esto ya está en muchísimos pueblos y calles de España. Es lo que se avecina».
Mutilación genital de niñas
Rocío de Meer denuncia el ascenso en España de prácticas musulmanas contrarias a los derechos más elementales de los niños como la ablación o mutilación genital de niñas y los matrimnios forzosos, pactados, de un adulto y una niña: «Cada vez hay más casos de ablaciones dentro de España y más niñas en riesgo. Si no lo hacen aquí, se las llevan en verano a sus países y vuelven con esa mutilación practicada. Lo mismo sucede con los matrimonios forzosos. Muchas niñas se van a sus países y luego vuelven a España con ‘su ‘tío’». Y advierte la portavoz de Vox: «Esto va a suceder cada vez más».
Repatriaciones masivas
Para Rocío de Meer, una «situación traumática» ccomo la de España con la inmigración ilegal y masiva requiere «soluciones traumáticas»: «Hay que enfrentarse a un proceso de remigración masiva [deportaciones] sin precedentes». Proceso que, en su opinión, ha de ser urgente: «Cada día que pasa va a ser un día más tarde».
De Meer destaca el modelo de Víctor Orbán en Hungría, aunque matiza que en España ya no es aplicable porque llegaría tarde: «Todo viene en Europa de la crisis de los refugiados de 2015. Intentaron convencernos de que teníamos que acoger a millones de refugiados. Ahí nació la macrooperación de las fronteras abiertas. Hungría se protegió. Protegió a su población autóctona, sus fronteras, sus costumbres, su identidad… Si paseas por Budapest, en primer lugar estás seguro y, en segundo lugar, ves europeos, que es lo que no sucede en París o Londres o en muchísimos barrios de Madrid».
Inseguridad y vivienda
Rocío de Meer cree que la inmigración masiva y descontrolada de millones de personas «devalúa los servicios públicos, precariza el mercado laboral con personas dispuestas a hacer cualquier cosa por cualquier sueldo y genera, por tanto, economía sumergida». La portavoz de Vox cree que también afecta al grave problema de la vivienda: «Si tú pierdes un millón de españoles y traes tres millones de extranjeros extracomunitarios, ¿cómo no va a afectar? Si hay un millón de viviendas menos en el mercado y traes dos millones de personas de fuera, esos dos millones de personas necesitan un techo. Son dos millones de techos que vas a necesitar. Claro que impacta en el mercado de la vivienda».
De Meer recuerda que el ex ministro Escrivá [actual gobernador del Banco de España] decía que de aquí a 2050, hay que traer a siete millones de personas de países sin recursos. Ella responde: «Así, no vas a acabar con tu pobreza. Vas a aumentar tu pobreza exactamente en siete millones de personas».
¿Qué hacer?
Rocío de Meer recuerda qué propone Vox: «Hacer repatriaciones masivas, controlar las fronteras, fortalecer la seguridad ciudadana, endurecer los requisitos de la nacionalidad española y retirar la nacionalidad española a quien no cumpla con nuestras costumbres». Todo ello «para preservar nuestra identidad y nuestra cultura». Y añade: «Tienen que entender que ser español es un orgullo». No puede salir gratis. Y lamenta: «Sánchez ha entregado la nacionalidad española por ‘buena conducta cívica’ a 237.000 marroquíes».
Vox tiene claro que los menas han de estar en sus lugares de origen, con sus padres y sus familias participando del progreso de sus países y no metidos en un centro de menores en España sin oficio ni beneficio: «Son el talento de sus países para que puedan resurgir». Para Rocío de Meer, Europa va camino de ser una sociedad más violenta por el impacto de la inmigración masiva y descontrolada: «Nos estamos acostumbrando a titulares como el de Múnich y al día siguiente el de Austria… Nos estamos acostumbrando a una sociedad extremadamente violenta. Traes a millones de personas y no sabes ni quiénes son, ni de dónde vienen, ni si tienen antecedentes. Aquí empiezan con la cuenta a cero. Son millones de personas de otras culturas muy diferentes que, de pronto, los plantas en tus calles sin saber quiénes son. El estado sabe perfectamente quién es cada español: tiene su DNI, su declaración de IRPF, con una foto de la matrícula del coche sabe quién es el conductor, sus antecedentes, dónde vive, de quién es hijo, cuánto paga, cuánto tiene. Todo. Pero hay millones de personas a las que estamos dejando entrar sin saber nada de ellas».
Natalidad
Vox propone evitar más entradas masivas descontroladas. Ordenar la inmigración. Pero, más allá, las preguntas son: ¿Cómo revertir el invierno demográfico? ¿Cómo no resignarnos, precisamente, a que los hijos los pongan otros desde fuera? Rocío de Meer mira a Hungría como referente de políticas de natalidad: «Hungría ha llegado casi al dos en la tasa de reemplazo. Es una sociedad que va a poder tener relevo generacional. Aplica reducción de impuestos, las madres con cuatro hijos no vuelven a pagar IRPF en su vida, hay prestación por crianza para evitar la precariedad en los hogares en los que hay muchos hijos, hay políticas de vivienda para dar beneficios y acceso a viviendas sociales a quienes quieren formar una familia. Incluso cuando compras un coche y tienes una familia hay beneficios».
Rocío de Mer: «Hay que hacer ya repatriaciones masivas»
Fórmulas que, para Rocío de Meer, son aplicables a España si tuviera un gobierno que se ocupara de verdad -dice- «de las mujeres reales». Por ejemplo, con algo tan básico como la baja maternal: «¿Cómo puede ser que el pediatra te diga un año de lactancia materna y tu baja sea de cuatro o de cinco meses? Éste era el Gobierno feminista. Ninguna feminista se ha ocupado de las mujeres reales de este país. Porque lo que sucede cuando las mujeres reales tienen una criatura de cuatro o cinco meses y se termina su baja de lactancia y al día siguiente tienen que llevar a su hijo a una guardería y no son ministras de Igualdad y tienen un trabajo normal… es que no pueden pagar esa guardería o que no les vale la pena media jornada para poder recoger a sus hijos porque no les compensa económicamente ni en gasolina. Estos son los problemas reales de las mujeres, que el feminismo no ha querido solucionar nunca, mientras en el Congreso debatimos sobre cuotas en los consejos de administración, la pobreza menstrual o el machismo radiactivo».