Rivera se queja de que ni Rajoy ni Sánchez le hayan llamado para convocar elecciones
La convulsión política que agita al país no parece haber modificado ni un ápice la postura del PP en relación con la moción de censura urgente planteada por los socialistas el pasado viernes en el Congreso de los Diputados. En una situación de crisis institucional grave y en un contexto político anómalo, Albert Rivera se lamenta de que hasta la fecha «ni Rajoy ni Sánchez se hayan puesto en contacto conmigo para hablar sobre soluciones».
El líder de Ciudadanos ha subrayado que, al margen de los intereses partidistas, «está el interés general de España» y, por tanto, en este momento «es mejor ser útil que creerse importante», en clara alusión a los líderes de socialistas y populares. A ambos reclama Rivera la responsabilidad de estar a la altura de las circunstancias y atender a la necesidad de dar soluciones reales y viables a un problema que, en su opinión, para Rajoy «no existe como tal sino que es algo magnificado por los medios» y para Sánchez «es una cuestión de oportunismo descarado».
Por ello ha explicado que le sorprende profunda y negativamente que pese a las quinielas y cálculos que están sobre la mesa de todas las formaciones, y los titulares constantes y declaraciones en prensa, ni el presidente del Gobierno, ni el líder del PSOE hayan descolgado el teléfono para hablar de verdad. Incluso anticipa que en el caso de que esta situación variase en las próximas horas, la incógnita de la convocatoria electoral podría despejarse serenamente, ya que las conversaciones, de producirse, serían constructivas y para habilitarían a los españoles el derecho a elegir el futuro juntos.
Sin embargo Rivera no ha querido concretar si se plantea llamar a Sánchez para abrir esa vía de diálogo actualmente inexistente, mientras reitera que votarán No a la moción de censura planteada por éste en los términos actuales. Y ello a sabiendas de que en las filas socialistas hay federaciones muy disconformes con el modo en el que Sánchez ha hecho las cosas y que son más favorables a llegar a un acuerdo con Ciudadanos para la convocatoria electoral que a lanzarse en los brazos del populismo de Podemos y el independentismo separatista de Cataluña.