El rector de la Complutense amenaza con «faltas disciplinarias graves» a quien dé datos del ‘caso Begoña’
Joaquín Goyache lee el Estatuto Básico del Empleado Público tras las "molestias por las filtraciones"
El rector de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha amenazado con imponer «faltas disciplinarias graves» a quien desde dentro del centro académico aporte a la opinión pública datos del caso Begoña Gómez. En el Consejo de Gobierno celebrado este martes, Joaquín Goyache se ha puesto serio y al comienzo de su intervención ha recordado las normas que se aplican a los funcionarios en relación con la información que manejan por sus cargos públicos.
Tal como muestra el vídeo que encabeza esta información, Goyache ha esgrimido: «Entre los principios éticos de los empleados públicos se incluye el deber de guardar secreto y entrecomillo: de las materias clasificadas u otras cuya difusión esté prohibida legalmente y mantendrán la debida discreción sobre aquellos asuntos que se conozcan por razón de su cargo, sin que puedan hacer uso de la información obtenida para beneficio propio o de terceros o en perjuicio del interés público. Ya saben que esto es una falta disciplinaria grave. No quiero darles a entender nada, ni mucho menos».
En todo caso, ha agregado: «Sí que tenemos que ser comedidos en lo que contamos dentro de órganos, donde se tiene que hacer un debate libre y sin restricciones». «Bastantes personas me dicen que ahora no se sienten libres para opinar si todo lo que se dice aquí se va a contar por ahí fuera. Es verdad que aquí, repito, en este Consejo de Gobierno o en el Claustro, todo se retransmite y aquí no hay confidencialidad posible. Es una cuestión de transparencia que quizás sea demasiada. No todas las universidades, ni mucho menos la gran mayoría, retransmiten los Consejos de Gobierno y los dejan a disposición durante meses o años como hacemos en esta universidad», lanza el rector ante un centenar de personas presentes y las cámaras de streaming.
Goyache refiere que hay personas en el Consejo de Gobierno de la UCM «molestas ante las filtraciones que se produjeron en la misma». «Quiero recordar a los consejeros y consejeras que, es verdad que estas sesiones se transmiten en directo y se graban y, por lo tanto aquí no hay nada que sea confidencial. Pero le recuerdo que el Estatuto Básico del Empleado Público, donde se define cómo debemos comportarnos los funcionarios públicos y cualquiera que esté en una administración pública».
El rector complutense, también visiblemente irritado por las informaciones que se publican, avisa:»Bueno, ya lo debatiremos en profundidad, si es conveniente o no [grabar las sesiones], pero sí les rogaría que lo que se hable en un órgano o en unas reuniones se mantenga dentro de la privacidad y la lealtad institucional. Porque todos y todas tenemos que opinar libremente, sin restricciones de pensar que se va a retransmitir en directo ciertas cosas».
El rector que tenido que declarar como testigo en el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid frente al magistrado Juan Carlos Peinado ha optado por reforzar las medidas para evitar fugas de información. Ha seguido celebrando los consejos mensuales con los decanos, vicerrectores y altos cargos de la Complutense, pero avisa de que hay que ser «conmedidos» en aras de no erosionar aún más la reputación de la mayor universidad pública presencial de Madrid.
«Yo se lo ruego, de verdad, creo que enriquecería a la institución. No es ser más opaco, sino que podamos debatir con tranquilidad, con sosiego y con libertad. Estamos aquí tomando decisiones muy importantes y mucha gente que le interese lo verán ahora o en diferido. Pero sí que es bueno que lo que debe mantenerse con discreción, lo mantengamos con discreción. ¿Vale? Es nuestra obligación. Hay muchas cosas que es verdad que se filtran y pueden ser beneficiosas para la Universidad Complutense. Pero hay otras que, dependiendo del momento, la causa, el motivo… pueden perjudicarnos gravemente», reafirma el rector.
Yendo más allá, Goyache insiste una vez más poniendo a la gente en preaviso: «Así que les ruego de verdad la confidencialidad máxima que se pueda, porque, repito, es nuestra obligación como empleados públicos. Cuando nos reunimos aquí con nuestros pares debemos ser absolutamente leales con nosotros y con las otras personas, y no podemos andar filtrando cosas. Es sólo una nota. No lo tomen como como nada malo, pero creo que deberíamos hacer las cosas con respecto a nuestra institución y a nuestros colegas a la hora de la gestión de la gobernanza de esta universidad a la que tanto queremos».