Rajoy quiere la misma fórmula de Sánchez en la investidura: hablará él solo el primer día
Mariano Rajoy acudirá el próximo martes 30 de agosto al Congreso de los Diputados con la firme intención de ser investido presidente del Gobierno. Para ello, el candidato popular quiere utilizar los mismos tiempos que Pedro Sánchez el pasado mes de marzo, es decir, en la primera jornada del debate de investidura sólo participará el propio Mariano Rajoy, relegando para el día siguiente las intervenciones del resto de formaciones, previo anuncio de la presidenta de la Cámara, Ana Pastor.
En aquella ocasión, el socialista decidió acudir el 1 de marzo y comenzar su discurso a las 16.00. Una vez concluido, la sesión se aplazó para las 9.00 de la mañana del día siguiente dando paso a la intervención del resto de grupos parlamentarios y la celebración posterior de la primera votación. Las críticas de los grupos, fundamentalmente de los populares que reprobaban el cambio de fórmula con respecto a investiduras anteriores, obtuvo como respuesta que los socialistas señalaran un precedente en la época de Felipe González. La justificación no evitó que voces como la del actual portavoz del grupo popular en el Congreso, Rafael Hernando, tachara de «monólogo del señor Sánchez» aquella primera jornada del debate de investidura del candidato del PSOE.
Sin embargo, lejos quedan ya esos días y a los populares ahora les parece la fórmula más acertada, hasta el punto de que su candidato quiere copiar el calendario que ya llevaron a cabo los de Ferraz.
No fue sólo el PP el que no vio con buenos ojos la fórmula escogida por Patxi López, Podemos también se sumó a las críticas, y algunos nombres, como el de Íñigo Errejón, afirmaron entonces que con esta fórmula asistirían a «un debate en diferido».
Este jueves se reunirá la Mesa del Congreso y uno de los asuntos que presumiblemente pondrá Ana Pastor sobre el tapete es precisamente este, el calendario de la investidura. En principio, los populares cuentan sólo con la opinión en contra de los de Iglesias.
Una investidura más que difícil
Tras 9 meses sin Gobierno, dos citas electorales y la investidura fallida de Pedro Sánchez, el próximo martes 30 de agosto, Mariano Rajoy cumplirá con el mandato de Felipe VI y se someterá a su primer debate de investidura en el que no tiene mayoría absoluta. La posibilidad de salir de la Cámara como nuevo presidente del Ejecutivo se antoja muy complicada. Hasta el momento, todo apunta a que el candidato del Partido Popular conseguirá el ‘sí’ de Ciudadanos, tras una semana de negociación que se espera acabe con el cambio de estrategia de los de Rivera que los termine de alejar de la abstención y apoyen positivamente la investidura del actual presidente en funciones. Sin embargo, los números no dan y los populares necesitan el apoyo -vía abstención- de los socialistas, cuyo secretario general insiste en no moverse del ‘no’ rotundo a la figura de Rajoy.
En el PP ya se ponen en lo peor y avanzan su intención de volver a presentarse en el mes de octubre, condicionando todo a un más que posible acuerdo con los nacionalistas vascos una vez hayan pasado sus propios comicios –que tendrán lugar el 25 de septiembre–, lo que situaría a Sánchez como el principal y único culpable de la repetición de elecciones por tercera vez el mismo día de Navidad.
Por su parte, desde el PSOE, los barones miran también al mes de octubre como fecha límite para replantearse un cambio de criterio al respecto de un posible segundo debate de investidura de Mariano Rajoy. Los líderes territoriales socialistas, entre los que destacan Fernández Vara o Javier Lambán, creen que la una tercera cita con las urnas en un año es «un disparate».