Rajoy está «dispuesto» una reforma constitucional si antes se fija con «claridad» lo que no se toca
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este martes que el Partido Popular está «siempre dispuesto a considerar cualquier reforma» de la Constitución que «sea razonable», pero ha defendido que antes se fije con «claridad» lo que no se toca. Según ha dicho, éste no es un asunto para «ocurrencias» ni para «frivolizar», sino para «hacer las cosas muy bien» como en 1978.
Así lo ha asegurado Rajoy a su llegada al Congreso de los Diputados para participar en el 38 aniversario de la Carta Magna, un acto al que han asistido varios de sus ministros como la ministra de Defensa y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, el titular de Interior, Juan Ignacio Zoido, o la ministra de Sanidad, Dolors Monserrat.
Rajoy ha afirmado que si hay que cambiar las «normas de convivencia» hay que tener en cuenta qué se quiere reformar, saber qué temas se tratan y qué temas no se tratan, así como conocer «cuál es final» de la comisión parlamentaria que en el supuesto de que se cree en el Congreso.
«Estas cosas conviene hablarlas y pactarlas», ha enfatizado, para añadir que la Carta Magna de 1978 es el «pacto más importante» que se ha hecho en 40 años y «es importante saber qué se va a tocar y qué no se va a tocar».
Lo que hay que «preservar»
En este sentido, el jefe del Ejecutivo ha defendido «fijar con claridad qué es lo que hay que preservar» y, en este punto ha citado la unidad de España, la soberanía nacional, la igualdad de los españoles, los derechos y libertades fundamentales, la pertenencia a Europa y los pilares básicos del Estado del Bienestar como la educación, las pensiones y la sanidad.
«Creo que todo eso hay que preservarlo porque son pilares básicos de la convivencia en los que estamos de acuerdo todos. A partir de ahí, evidentemente se puede hablar, pero creo que debemos ser prudentes y saber claramente qué es lo que queremos modificar y qué es lo que no queremos modificar», ha enfatizado.
Así, Rajoy ha subrayado que hay «algunas operaciones en la vida», como la reforma constitucional, en las que «conviene conocer el principio y también el final». En su opinión, éste no es un asunto para «ocurrencias, historias o para frivolizar» sino para «hacer las cosas muy bien» como en 1978.