Torra reconoce que ha hablado con Sánchez del referéndum y la “amnistía” de los presos
"No hemos tenido una respuesta clara del Gobierno", ha señalado el jefe del Ejecutivo catalán
Sánchez elude otra vez la Constitución y promete a Torra "acuerdos en el marco de la seguridad jurídica"
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha admitido este miércoles en el Palacio de La Moncloa que ha hablado con Pedro Sánchez y su Gobierno del «derecho de autodeterminación», que pasa por un referéndum de independencia, y de la «amnistía» para los presos golpistas y los prófugos de la Justicia. Sin embargo, «no hemos tenido una respuesta clara del Gobierno», ha subrayado Torra en rueda de prensa tras el primer encuentro de la mesa de negociación entre el Ejecutivo y la Generalitat separatista.
«Hemos centrado nuestra posición en cuánta democracia somos capaces de asumir entre todos, españoles y catalanes», ha manifestado Torra. Además, ha dicho que sus primeras palabras en la mesa de negociación han sido para reconocer que debería estar ahí sentados Puigdemont, Junqueras, Marta Rovira y Jordi Sánchez, en un gesto de “reconocimiento del exilio y los presos”. «Es importante y necesario encontrar un cauce de entendimiento en esta mesa de diálogo», ha remarcado el jefe del Govern.
Así, tras lamentar no haber recibido una respuesta clara del Gobierno de PSOE y Podemos sobre la «amnistía» y la «autodeterminación», ha indicado que «se ha puesto de manifiesto la discrepancia existente tanto en el origen como en las consecuencias del conflicto».
En este contexto y el curso de la «discusión», Torra ha revelado que desde «la delegación española se ha querido poner sobre la mesa cuestiones sectoriales», que, a juicio del Govern, «deben dejarse a un lado y que hay otros cauces donde debatirlas», como la Comisión Bilateral Estado-Generalitat ya existente.
Al margen de los PGE
Preguntado sobre si esta mesa de negociación influirá en la tramitación parlamentaria del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2020 que el Gobierno quiere llevar pronto a las Cortes, Torra ha dejado claro que tanto esta negociación presupuestaria como los aspectos sectoriales (por ejemplo, inversiones e infraestructuras) deben quedar al margen de esta «mesa de diálogo» sobre el «conflicto político».
La reunión entre el Gobierno socialcomunista y la Generalitat de Cataluña ha durado casi tres horas, ya que comenzó minutos antes de la cinco de la tarde con un amplio despliegue televisivo por parte de Moncloa.
La escena dejó un paseíllo de Sánchez con el delincuente Torra —condenado por un delito de desobediencia— por los jardines y gestos distendidos de complicidad entre los miembros de ambos Ejecutivos, como si de una cumbre internacional se tratase.
Algunos miembros de la delegación catalana han portado en sus solapas pines del lazo amarillo, incluido Torra, que los independentistas usan como símbolo de solidaridad con los presos condenados por el Supremo por su participación en el golpe de Estado del 1 de octubre de 2017.
Sánchez y Torra han presidido esta mesa de negociación que fue pactada con ocho miembros de cada comitiva. No obstante, la única ausencia este miércoles ha sido la del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, que sufre amigdalitis.
En concreto, la delegación del Gobierno de PSOE y Podemos ha estado compuesta, además de por Sánchez y por el ausente Iglesias, por la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, y los ministros de Hacienda; Transportes, José Luis Ábalos; Sanidad, Salvador Illa; Política Territorial, Carolina Darias; y Universidades, Manuel Castells.
Por la parte catalana, han acompañado a Torra el vicepresidente, Pere Aragonés, los consellers Jordi Puigneró y Alfred Bosch, los diputados Elsa Artadi, Marta Vilalta y Josep Maria Jové —este último investigado por la justicia por su papel en la preparación del referéndum del 1-O como ‘número dos’ del vicepresidente Oriol Junqueras—, y el exjefe de gabinete de Torra y el expresidente Carles Puigdemont, Josep Rius.
Excepción
Torra ha comparecido ante los medios de comunicación antes que la ministra portavoz, María Jesús Montero, y lo ha hecho de manera excepcional —el Gobierno de Sánchez le ha brindado esta concesión— en la la sala principal. El resto de presidentes autonómicos que pasan por Moncloa y quieren hacer declaraciones a la prensa tras ser recibidos por el jefe del Ejecutivo, lo hacen en una sala más pequeña, denominada sala briefing.
La sala de prensa principal ha aparecido decorada con dos señeras y dos banderas de España, emulando también la escenificación de cuando comparecen de manera conjunta el presidente Sánchez y algún máximo mandatario extranjero.
«Esta primera reunión ha servido para sentar las bases del diálogo, abordando algunos aspectos metodológicos, y para constatar la naturaleza política del conflicto y que este requiere de una solución política», señalaron en un comunicado conjunto el Gobierno y la Generalitat.
La nota destaca también que «ambas delegaciones coinciden en que la mesa de gobiernos es un instrumento para vehicular una solución y, por ello, se han emplazado a continuar trabajando para impulsar el diálogo, la negociación y el acuerdo».
Y añade que «cualquier acuerdo que se adopte en el seno de la mesa se formulará en el marco de la seguridad jurídica». Respecto a la próxima cita, ambas partes han pactado reunirse con carácter mensual.