Querella contra Ribera en el Supremo por decir que Portugal paró antes al virus «al estar más al oeste»
La ministra de Transición Ecológica y vicepresidenta cuarta del Gobierno ha sido denunciada por un presunto delito contra la integridad moral de los españoles
La ministra de Transición Ecológica y vicepresidenta cuarta del Gobierno, Teresa Ribera, ha sido denunciada en el Supremo por un presunto delito contra la integridad moral de los españoles -«particularmente de los más perjudicados, sobre todo los que han sufrido la pérdida de un ser querido- tras sus polémicas declaraciones sobre el coronavirus. «Portugal paró antes. Venía del este y ellos están un poco más al oeste y entonces pudieron parar un poco antes. Allí ha habido un comportamiento por parte del conjunto de la sociedad y por parte de las fuerzas políticas mucho más compacto, de ayudarse», manifestó Ribera en una entrevista concedida al diario ‘El País’.
Unas declaraciones de Teresa Ribera que, según la querella registrada en el Alto Tribunal, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, «son escandalosas, y suponen una burla a los ciudadanos». «A pesar del revuelo originado» por las mismas, «hemos estado atentos para que existiera una corrección, disculpa, denuncia de inexactitud por parte de la ministra y su ministerio en las redes sociales, o bien nota de prensa…etc. Nada en absoluto. El conjunto puede tacharse, objetivamente, de disparatado, ofensivo, independientemente de la adscripción política del lector», asegura el abogado en su escrito ante la Sala Segunda de lo Penal.
El letrado Esteban Gómez Rovira -miembro del grupo de 11 profesionales que han firmado la querella presentada por más de 3.000 familias por homicidio imprudente contra Sánchez y sus 22 ministros y autor de sendas denuncias contra Tezanos por su manipulación del CIS- considera que para valorar las afirmaciones de la ministra Ribera «hay que hacer un gran esfuerzo de contención. «Cuando no se respeta a los fallecidos por la pandemia, sin un debido decoro, al menos que no te traten como si fueras un niño en la escuela de primaria», ha expuesto el abogado ante los magistrados de la Sala Segunda.
«Miente la ministra»
Además, en el escrito planteado ante el Supremo, el abogado catalán sostiene que la ministra Teresa Ribera «miente en la entrevista» cuando se refiere a «la estadística de fallecidos en la noche del 8 de marzo». Ribera aseguró que «la noche del 8 al 9 de marzo es cuando se empiezan a notificar un número importante de casos rápidamente y pasan dos cosas: se adopta un primer paquete de medidas de limitación de movilidad y el cierre de fronteras con Italia». El letrado considera que la titular del Departamento podría estar faltando a la verdad «deliberadamente», más allá de lo que se denomina «juego político».
«Da un poco de vergüenza ajena tener que analizar el texto escrito de la respuesta de la ministra», señala Gómez Rovira. «Es un hecho objetivo que las medidas profilácticas tomadas por el gobierno de Portugal limitaron exponencialmente la transmisión del virus. ¿Qué sabía Portugal que no supiera el Gobierno de España? O ¿qué sabía Grecia, una nación muy castigada por los recortes, rescate económico, y que por cierto queda muy al este de Europa?», interpela a los magistrados del Supremo.
Esta es la frase que en su contexto cumple el tipo penal, a juicio del abogado catalán: «Una burla al sentido común que justifica la querella». «Lo transcrito y dicho por la ministra sencillamente no tiene sentido, podemos o bien caer en la ironía o pensar que se realizan por una persona inculta y sin formación, algo no descartable en el Gobierno actual», concluye el escrito.
Funcionaria superior
Sin embargo, el propio Gómez Rovira recuerda que la querellada «es una prestigiosa funcionaria del cuerpo superior de administradores civiles del estado, y creemos que no tiene problemas de percepción de la realidad». Por ello, «aún sabiendo que una frase así iba a distraer la atención respecto a una gestión discutible, valoró hacerlo así. Pero es que no todo vale», sostiene la querella.
«La estulticia o la mala fe» de Teresa Ribera «es ofensiva después de semanas de disciplinado confinamiento y ante la ruina económica causada», añade el abogado. Y la ministra «ofende con su declaración absurda sobre la ‘geografía’ en una entrevista plagada de inexactitudes», prosigue. «Se puede ignorar el luto, se puede reír un ministro a carcajadas en el Congreso debatiendo sobre la pandemia, pero si se decide vejar a los españoles, sencillamente se comete un delito», concluye.
No en vano, en el Código Penal se establece que «la autoridad o funcionario público que, abusando de su cargo atentare contra la integridad moral de una persona será castigado con la pena de prisión de dos a cuatro años si el atentado fuera grave, y de prisión de seis meses a dos años si no lo es. Se impondrá, en todo caso, al autor, además de las penas señaladas, la de inhabilitación especial para empleo o cargo público de dos a cuatro años».
Por ello, el abogado catalán solicita al Tribunal Supremo que admita la querella planteada contra la ministra de un Gobierno que «pretende, ante una gran tragedia, que ignoremos a nuestros fallecidos y no fiscalicemos su labor»; y, solicita a los magistrados que interroguen a Teresa Ribera en calidad de investigada por las declaraciones denunciadas.