Puigdemont prepara el escenario post amnistía: encarga «leyes republicanas» para la Cataluña independiente

Con una futura ley de amnistía en ciernes que facilitaría la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, una medida que borraría de un plumazo todos los delitos cometidos durante el procés, el ex presidente catalán fugado Carles Puigdemont ya prepara los siguientes pasos de su hoja de ruta. Puigdemont ha presentado ante su Consell de la República, un simulacro de Generalitat en el exilio cuyos hilos mueve él mismo desde Waterloo, una propuesta para crear un «grupo de expertos» que comience a trabajar cuanto antes en elaborar la «legislación republicana» que debería implantarse en Cataluña, una vez llegara la independencia. También diseña «acciones» para «controlar el territorio» de manera efectiva.

El Consell de la República Catalana, un órgano creado por Puigdemont a modo de gobierno en el exilio, estuvo a punto de saltar por los aires hace unos meses. Desde Waterloo se anunció que se disolvería la Asamblea del órgano, provocando un profundo cisma interno entre sus seguidores. Pero ahora, el líder fugado trata de devolver las aguas a su cauce con promesas sobre una independencia que pronostica cada vez más próxima.

Por ello, en una comunicación emitida desde el Consell a sus miembros el pasado martes, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, Puigdemont llama a sus adeptos a «identificar las oportunidades que se presentan» ante el escenario político en España, la «nueva etapa que ahora se abre» y que le ha devuelto a la primera línea ante los esfuerzos del Gobierno de Sánchez por convertirle en un interlocutor válido.

En ese documento, en el que insta a una consulta entre inscritos sobre la «reestructuración institucional del Consell», Puigdemont empieza a dibujar el escenario post amnistía instando a sus acólitos a «avanzar en la construcción de las condiciones concretas que nos permitan culminar el camino iniciado el 1-O».

Junts pide «leyes republicanas»

Por ello, pide a los miembros inscritos de ese Consell -unas 103.000 personas- que apoyen la nueva configuración de este organismo en el exilio, alegando que de esa forma podrá estar adaptado al desafío que plantea alcanzar la independencia de Cataluña.

Una de las propuestas más llamativas es la de crear una Cámara «centrada monográficamente» en la elaboración de la «legislación republicana». Y hacerlo «en anticipación» de las leyes que deberán regir «en la República». Un proceso al que convoca a todos «aquellos expertos y profesionales» que puedan aportar a esta tarea. Una tarea que el independentismo dejó a medias con aquellas improvisadas leyes de desconexión.

Además, sin mencionarlo explícitamente, se sugiere la necesidad de una Constitución catalana para así «definir el contenido de las reglas de juego de la República catalana».

Puigdemont tras la amnistía

Pero esa hoja de ruta de Puigdemont, la misma con la que trata de calmar los ánimos entre quienes han sido su principal apoyo en los 6 años de exilio en Waterloo, habla de más asuntos. Por ejemplo, de emprender «acciones territoriales orientadas a su control».

Así, sitúa como objetivo de esta reestructuración interna del Consell la «generación de recursos organizativos» que permitan llevar a cabo ese «control territorial».

Vía unilateral

Mientras, y pese a estar inmerso en las negociaciones políticas con PSOE y Sumar para la investidura, Junts no ha escondido su intención de seguir explorando la vía unilateral de cara a alcanzar la independencia. Ni ha renunciado «ni renunciará» a ello, según adelantó el manifiesto de Junts previo a la Diada de este 2023, celebrada el pasado lunes.

Además, Junts defendió la «legitimidad» del referéndum ilegal del 1-O y afeó «la persecución judicial que ha sufrido históricamente» el movimiento independentista, al que tildó de «democrático y pacífico».

En su manifiesto, JxCat saca pecho de la rueda de prensa del ex presidente catalán Carles Puigdemont del pasado martes en Bruselas, en la que detalló las exigencias del independentismo catalán para empezar a valorar una posible investidura de Pedro Sánchez, y entre las que está la polémica amnistía para olvidar los delitos de los políticos y los activistas separatistas.