PSOE y Podemos no consiguen cerrar el acuerdo antes del arranque del debate de investidura
Fuentes de Podemos lamentan que una vez acordado el programa, los socialistas no dejan de ponerles excusas en cuestiones que parecían ya superadas.
Poco antes de la medianoche, la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, abandonaba el Palacio de La Moncloa. Eran las 23.43h cuando montada en su coche oficial y acompañada de los escoltas, salía del complejo presidencial tras asumir con el presidente en funciones, Pedro Sánchez, que el debate de investidura arrancaría sin el acuerdo de Gobierno de coalición con Podemos cerrado.
Los socialistas querían llegar al inicio del debate, cuando el candidato lee su discurso, con el pacto ya firmado y sin la incertidumbre de qué va a pasar. Durante todo el fin de semana, los equipos negociadores de ambos partidos han mantenido conversaciones telefónicas que, este domingo, se han traducido en encuentros físicos hasta la madrugada. Calvo con Pablo Echenique y Sánchez con Pablo Iglesias. Finalmente, los dos líderes se han puesto al frente de las negociaciones en un momento que todos consideran «crucial».
A diferencia del resto de encuentros, en esta ocasión PSOE y Podemos se han jurado discreción eterna. Es la primera prueba de fuego de la nueva lealtad que, salvo sorpresa, van a rubricar en los próximos días. Si alguien falla aquí, la confianza se volverá a resquebrajar y va a ser difícil de recoser. No hay tiempo que perder, y lo saben unos y otros.
A pesar de eso, fuentes de Podemos lamentan que una vez acordado el programa, los socialistas no dejan de ponerles excusas en cuestiones que parecían ya superadas. La última oferta de Sánchez que no gusta a Podemos es dar a la formación morada una vicepresidencia sin competencias -que se sumaría a dos vicepresidencias más en manos del PSOE-. Los podemitas recuerdan que han cedido en muchas cosas y han prometido ser leales a su socio de Gobierno para no recibir nada más suculento.
Con la resaca de un fin de semana de intensas negociaciones, telefónicas y físicas, los diputados del PSOE y Podemos se sentarán este lunes en el hemiciclo dispuestos a escuchar el discurso del candidato Pedro Sánchez. El no haber cerrado el acuerdo, indican fuentes cercanas al presidente en funciones, influirá mucho en el tono y el contenido del mismo.