Protocolo de Casa Real para los pies a Sánchez para que no invada el saludo de los Reyes con el paracaidista
Los Reyes quisieron saludar personalmente al paracaidista que se quedó enganchado de una farola durante el desfile militar del 12 de octubre
El presidente en funciones, Pedro Sánchez, ha protagonizado una nueva polémica de protocolo este sábado, en el día de la Fiesta Nacional.
Ocurrió durante el saludo de los Reyes al paracaidista que resultó accidentado mientras realizaba su demostración en el desfile.
Sánchez, pese al protocolo -que le exige mantenerse a una distancia prudencial de los monarcas- decidió colocarse prácticamente al lado, mientras Felipe VI y doña Letizia daban ánimos al paracaidista. El presidente socialista tuvo que ser advertido por personal de protocolo para que aminorase el paso mientras los Reyes procedían al saludo.
El cabo primero Luis Fernando Pozo Dionisio se convirtió este sábado en involuntario protagonista de los actos del 12 de octubre, al quedar enganchado de una farola mientras descendía con la bandera de España hasta la tribuna, presidida por don Felipe y doña Letizia.
Se trata de un momento tradicional de la parada militar, cuando dos paracaidistas del Ejército de Tierra, uno de ellos ejerciendo de guía y el segundo portando la enseña nacional, descienden ante la tribuna de autoridades en la que se sitúan los Reyes y las más altas autoridades del Estado y militares.
Sin embargo, a pocos metros de tocar el suelo, el cabo se quedó enganchado de una farola sobre una grada situada a la derecha de la de autoridades, donde se encontraban los principales líderes políticos y otras autoridades civiles y militares.
Allí permaneció durante varios minutos, hasta que fue rescatado por un VAMTAC del Ejército de Tierra, un vehículo ligero dotado con una cesta-grúa.
El cabo fue apoyado por los vítores de los asistentes y recibió después el ánimo de los Reyes, que quisieron saludarlo personalmente en la despedida a los mandos militares que pone fin al desfile.
Sánchez ya protagonizó una polémica similar el año pasado cuando, junto a su mujer, Begoña Gómez, se colocó al lado de los monarcas durante el besamanos que los Reyes ofrecen en el Palacio Real.
Ambos llegaron incluso a saludar a los siguientes invitados, entre ellos, la presidenta del Congreso, Ana Pastor. No se percataron del error hasta que el personal de protocolo de Casa Real se apresuró a advertirles de que tenían que continuar hacia adelante.