El prior de los carmelitas luce el lazo golpista durante la entrevista en una revista cristiana

Muchos obispos y sacerdotes en Cataluña no ocultan su vinculación con el separatismo catalán. Esta vez, el prior de los carmelitas de Badalona, Jesús Sans, apoya a los golpistas encarcelados al lucir un lazo amarillo. Lo hace a través de una entrevista concedida al último número de Catalunya Cristiana, una publicación que pertenece a los obispos catalanes favorables al separatismo.

La fotografía del religioso luciendo el lazo amarillo aparece en la contraportada de la revista, por lo que esta imagen se sitúa en una posición clave y con grandes dimensiones. Este número de la revista se publicó el pasado domingo 1 de abril, coincidiendo con la Pascua de Resurrección.

«La Iglesia del futuro debe ser menos clericalizada y más evangélica», es el titular que encabeza esta entrevista. En ella no se hace mención alguna al lazo amarillo que porta en su solapa, a pesar de lucirla en la foto principal. Jesús Sans apoya de esta forma a los dirigentes secesionistas investigados en la causa del 1-O por presuntos delitos de sedición, rebelión y malversación de fondos.

Unos días antes, el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, decretó prisión sin fianza para varios dirigentes separatistas: los exconsellers Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva, Dolors Bassa y la expresidenta del Parlament Catalán, Carme Forcadell.

Un semanario al servicio del separatismo

Catalunya Cristiana es un semanario que fue subvencionada por la Generalitat bajo el mandato de Carles Puigdemont. Entre 2015 y 2016 cobró 47.401 euros sólo en subvenciones directas, sin contar los anuncios, las suscripciones y otros aspectos comerciales.

Esta revista ha estado al servicio del independentismo en los últimos años. En la edición del 24 de mayo de 2015, un columnista llegó a afirmar que la Virgen María acudió al 9-N para votar a favor de la independencia de Cataluña. «María votó sí», fue el nombre de este texto de opinión firmado por Jordi Sánchez Torrents.

«El optimismo se vende bien. Porque decir ‘sí’ es abrir puertas, es aceptar lo que vendrá, es ilusionarse y comprometerse. Lo que traslucía el 9-N y el 11-S en el terreno político era, en último término, la alegría y la ilusión del Sí/Sí», argumentó el columnista.