La prepotencia de Sánchez: acusa a Ayuso de falta de «humildad» tras desoír su plan que evitaba la alarma
El presidente del Gobierno dice que sólo tenía dos opciones: "O no hacer nada o bien aplicar el estado de alarma"
Sánchez ignora así la propuesta que le hizo Díaz Ayuso de elevar las restricciones a 51 zonas sanitarias
«La humildad es fundamental; todas las autoridades tenemos que actuar con la máxima humildad; el uso partidista de la pandemia lo que hace es dividir a las sociedades». Las primeras palabras del jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, tras decretar el estado de alarma en Madrid han sido un ataque velado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, después de las conversaciones mantenidas en los últimos días, donde el dirigente socialista terminó imponiendo el cierre sin atender la última propuesta del Ejecutivo regional.
En una comparecencia durante la cumbre hispano-lusa celebrada este sábado en Guarda (Portugal), Sánchez ha llegado a decir que, tras tumbar el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) la orden ministerial de Salvador Illa recurrida por el Ejecutivo Díaz Ayuso por afectar a derechos fundamentales, «el Gobierno sólo tenía dos opciones: o no hacer nada o bien aplicar el estado de alarma para ese confinamiento perimetral con las mismas restricciones (que la orden ministerial) pero con un instrumento jurídico distinto», ha señalado.
El líder socialista ha faltado así a la verdad puesto que la presidenta de la Comunidad de Madrid le trasladó vía telefónica este viernes una última propuesta para evitar el estado de alarma. Este plan consistía en «endurecer el criterio y aplicar restricciones a 51 zonas sanitarias», algo que se iba a hacer bajando el umbral hasta «los 750 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días».
El propio consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, lo explicó así en rueda de prensa este viernes: «Es la propuesta que la Comunidad de Madrid hace para continuar con el control de la pandemia. Es un plan contra el coronavirus que, con la máxima humildad y prudencia, está funcionando. La curva está bajando. Lo llevamos ejecutando desde hace semanas y está respondiendo», recalcó Ruiz Escudero. De hecho, los informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) así lo atestiguan.
Sin embargo, Pedro Sánchez ni siquiera llegó a negociar esta última propuesta de la Comunidad de Madrid y contestó a Díaz Ayuso personalmente que llegaba «tarde», según informaron fuentes conocedoras de la conversación. Lo siguiente que hizo el Gobierno, con la vista puesta en las salidas del Puente del Pilar, fue decretar la alarma en un Consejo de Ministros extraordinario, con un Sánchez ausente porque tenía agenda oficial en Barcelona, y llevar dicho estado al BOE a las 16.47 horas, efectuando además controles policiales en las carreteras desde algunas horas antes. Una actuación ilegal por parte del Ministerio del Interior puesto que el decreto todavía no estaba en vigor al no haber sido publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
«No podíamos quedarnos con los brazos», ha esgrimido Sánchez este sábado, pese a no querer ni escuchar la propuesta de la Comunidad de Madrid, a la que prometió «ayudar» en una visita de autobombo a la Puerta del Sol. En su comparecencia en la cumbre de Portugal, a la que llegó una hora tarde por las «nubes» en el aterrizaje, el presidente socialista ha afirmado que el Gobierno «siempre ha puesto la salud pública por encima de cualquiera otra consideración».
4.000 millones
En esta línea, ha esgrimido que había que dar «una respuesta contundente» al avance del coronavirus en la Comunidad de Madrid. Por el contrario, respecto a los graves daños que ocasionará a la economía de la región tal «contundencia», cuantificados por el Gobierno autonómico en 4.000 millones por 15 días en estado de alarma, Sánchez no ha dicho ni una sola palabra.
Con todo, Pedro Sánchez -acompañado en este viaje por 10 ministros- ha manifestado que confía en que se pueda controlar la situación en Madrid ciudad y otros 8 municipios de la Comunidad tras los 15 días del estado de alarma, que se sumarían a la semana anterior en la que estaban implementadas las mismas citadas por la orden ministerial de Illa.
Además, el presidente socialista ha instado al Gobierno de Díaz de Ayuso a retomar el diálogo. «Nosotros no venimos ni a imponer ni a tutelar», ha declarado Sánchez, obviando que se negó a estudiar la ampliación de las restricciones a 51 zonas sanitarias. En concreto, ha insistido en que el Ejecutivo central sigue «tendiendo la mano» a la Comunidad para «trabajar conjuntamente». El Gobierno está abierto «siempre, siempre, siempre» a «hablar y negociar medidas», ha apostillado, de cara a las próximas semanas.
Con casi cinco millones de españoles confinados en la capital y otros 8 municipios de Madrid por su ‘ordeno y mando’, a Pedro Sánchez le ha hecho especial gracia la respuesta del primer ministro portugués, António Costa, sobre el cierre de Madrid en la primera pregunta de la prensa dirigida a ambos. «No voy a contestar porque (Madrid) está un poco lejos de la frontera», ha dicho Costa, desatando una sonora carcajada de Sánchez.