El PP rechaza las primarias que le pide Ciudadanos
El Partido Popular escuchará a Ciudadanos sobre su propuesta de incluir las primarias como sistema de elección interna, pero tratará también de convencerles de que este sistema «no resulta infalible», según fuentes próximas a la negociación.
El partido de Albert Rivera anunció este sábado que entre el centenar de propuestas remitidas al PP estarán, junto a un amplio bloque de medidas sociales, las primarias para elegir a los candidatos.
“Las medidas de lucha contra la corrupción, transparencia y democracia de los partidos que llevamos en nuestro programa y el pacto que defendemos desde 2010 van a estar sobre la mesa”, dijo el vicesecretario general, José Manuel Villegas, en referencia a las primarias.
Ciudadanos parte de la ausencia de “líneas rojas” en la negociación, y no se espera que ésta lo sea-toda vez que no fue incluida dentro de las seis exigencias sine qua non para iniciar el diálogo con el PP- pero tampoco quiere que las conversaciones que se inician este lunes sean para los populares un mero trámite hacia el ‘sí’ de sus 32 diputados. Por ello, pondrán sobre la mesa este sistema, que llevan incluido en su programa electoral.
«No es el único sistema»
Fuentes populares recuerdan, no obstante, que en la última modificación de la Ley de Partidos “ya se incluyó la obligación de procedimientos democráticos incuestionables” y también que “las primarias son unos de esos procedimientos, pero no el único”.
Creen, además, que este mecanismo no está afinado y que ha dado lugar a designaciones polémicas, como la del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump.
La celebración de primarias obligatorias es una de las medidas que sí figura en los acuerdos autonómicos firmados por Ciudadanos con Cristina Cifuentes en la Comunidad de Madrid y Susana Díaz en Andalucía, al igual que en el suscrito con Pedro Sánchez en la legislatura fallida.
No obstante, Ciudadanos decidió excluirlo de las seis exigencias que planteó a Rajoy para negociar el apoyo en la investidura, y en las que sí figuran la supresión de aforamientos e indultos por corrupción, una reforma de la ley electoral para introducir las listas desbloqueadas, la limitación de mandatos a ocho años y la creación de una comisión de investigación parlamentaria sobre la presunta financiación irregular del PP, el conocido como caso Bárcenas.
Cambio en los Estatutos
El PP mantiene abierto el debate sobre las primarias aunque en un segundo plano. El sistema no es del agrado de Rajoy, quien considera que el actual método de elección indirecta por compromisarios es “perfectamente democrático”.
Varios dirigentes, como Cristina Cifuentes o Javier Maroto, se han posicionado a favor de una renovación en los procedimientos internos “con los máximos niveles de participación posible”, en referencia directa a las primarias.
La misma posición ha defendido también Esperanza Aguirre, que en el congreso de Valencia, en 2008, llegó a impulsar una ponencia para abordar este asunto.
En cualquier caso, al no estar previsto en los Estatutos, cualquier cambio en los mecanismos de designación habría de postergarse hasta el próximo congreso del partido, aún sin fecha.
El PP es el único de los cuatro grandes partidos que no contemplan aún las primarias como mecanismo interno de democracia interna para la elección de sus candidatos.
Fuentes populares recuerdan que, pese a ello, otras formaciones, como Podemos, han hecho un uso interesado de este sistema. El partido emergente vivió una de sus grandes crisis internas después de que varios de sus dirigentes, como Pablo Echenique o Teresa Rodríguez, acusasen a la dirección de dirigir las primarias empleando las cuestionables «listas plancha» que, en la práctica, favorecía a los candidatos respaldados por Pablo Iglesias.
El empleo abre las negociaciones
Los negociadores de PP y Ciudadanos han pasado el fin de semana trabajando sobre la documentación que ambos partidos se intercambiaron el pasado viernes. La negociación arrancará formalmente este lunes, con las propuestas de empleo y economía.
Las formaciones han dedicado a estas temáticas a miembros de peso, como la ministra de Empleo Fátima Báñez y el director de la Oficina Económica, Álvaro Nadal, por parte del PP, o Luis Garicano, de Ciudadanos.
Sobre la mesa se pondrán los modelos de contrato, el fomento de la contratación indefinida, la fiscalidad- Ciudadanos quiere presionar al PP para la rebaja del IVA cultural al 10 por ciento y más presión fiscal a rentas altas- y mecanismos de protección, como la ‘mochila austriaca’, una especie de fondo con aportaciones del empresario al que el trabajador puede acceder en caso de despido o jubilación y que ya está incorporado en el documento que el PP diseñó para las negociaciones previas a la investidura.
Los de Rivera ya cedieron en el tema de las diputaciones, que planteaba roces con el PP, de forma que están dispuestos a aceptar una propuesta para racionalizar su gasto en lugar de exigir la supresión, como figura en su programa electoral.
Desde Ciudadanos se ha asegurado que la negociación será «flexible» y asumen también que muchos de los acuerdos alcanzados precisan del apoyo de otros partidos. No obstante, advierten también al PP de que si el acuerdo-para el que se dan de plazo una semana-no incluye propuestas «de cambio y regeneración» no habrá Gobierno.