El PP ofrecerá el martes a Vox cambiar la polémica Ley de Género andaluza tras investir a Moreno
El PP defenderá la protección íntegra a la mujer. Igual que Vox. Y trabajará en la erradicación del ataque generalizado al hombre y del adoctrinamiento escolar con fines ideológicos. Igual que Vox. Esa será la base de negociación sobre la que el martes se sentarán a hablar el secretario general del PP, Teodoro García Egea, y el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith.
El PP quiere cerrar ya la investidura de Juan Manuel Moreno. Y quiere evitar que Ciudadanos se levante de la mesa bao el argumento de que los de Rivera no aceptan negociar nada con Vox. Por ello, los populares pedirán ese martes un punto a Vox: que primero se acuerde la investidura de Juan Manuel Moreno –el candidato de los populares a la Presidencia de la Junta de Andalucía–, eso sí, bajo una condición: que conformada ya la gobernabilidad, el PP y Vox se volverán a sentar para cambiar los puntos de la Ley de Género andaluza que no sirven para defender a la mujer, sino para hacer ideología criminalizando de forma indiscriminada a los hombres.
El inicio de las bases de estos postulados se ha planteado en una conversación de 20 minutos mantenida este mismo viernes entre el secretario general del PP y su equivalente en Vox. En esa charla, García Egea ha planteado la necesidad de articular una mayoría en el Parlamento andaluz que permita la investidura de Juan Manuel Moreno como presidente de la Junta de Andalucía.
Frenar el adoctrinamiento en las escuelas
García Egea y Ortega Smith han repasado varios de los puntos que deberá acometer el próximo Gobierno de la Junta de Andalucía. Y han coincidido, según destacan fuentes populares, en la necesidad de abordar una auditoría de los gastos de la Junta, en la eliminación de gastos superfluos de este gobierno regional, en la optimización de los recursos públicos, en el desmontaje de la denominada Administración paralela creada por los socialistas o en el desarrollo de la inversión, el tejido empresarial y productivo y el emprendimiento en Andalucía. Y ambos dirigentes se han emplazado a mantener una reunión de trabajo el próximo martes para continuar desarrollando los puntos de acuerdo de cara la investidura de Moreno.
Pero uno de los puntos desarrollados en esa conversación ha atraído especial atención: el de la Ley de Género andaluza que incluye entre otros postulados la posibilidad de la Junta de adoctrinar en los colegios de forma masiva en ideología de género; que permite certificar una agresión machista sin el más mínimo control judicial y con el simple certificado de un funcionario local de los servicios sociales incluso sin existir denuncia alguna; o que regula la posibilidad de aplicar tratamientos psicológicos por parte de la Administración y sin el más mínimo control judicial a los hombres que hayan sido acusados de violencia machista -a todo esto, sin que la acusación cuente ni tan siquiera con el respaldo formal de una denuncia presentada en instancias judiciales, policiales o fiscales-.
El planteamiento de fondo de Pablo Casado en este asunto ya ha sido recordado este mismo jueves internamente en el PP: se defiende al cien por cien a las mujeres, pero no se favorecerá un linchamiento ideológico contra el hombre. Un planteamiento que comparte Santiago Abascal y que puede alisar el camino hacia un acuerdo en la medida en la que se den garantías suficientes de que el pacto de negociación posterior se cumplirá y se llevará a buen puerto.