Elecciones en Galicia

El PP de Feijóo asesta en Galicia el primer gran golpe a Sánchez tras la amnistía y los pactos de Ginebra

"El PSOE se estampa, Sumar no entra y la derecha 'valiente' (por Vox) será extraparlamentaria", subraya Génova

"Sánchez debe hacer una profunda reflexión tras abandonar a su candidato y alimentar al independentismo", señala Gamarra

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Segundo Sanz

El PP de Alberto Núñez Feijóo y Alfonso Rueda ha asestado al PSOE de Pedro Sánchez este domingo en Galicia el primer gran golpe en las urnas a su proyecto de gobierno, que pasa por la Ley de Amnistía y los pactos de Ginebra suscritos entre socialistas e independentistas catalanes. Después de que Sánchez y los suyos mintieran a los españoles en la campaña de las elecciones generales del pasado julio, cuando negaron que pudiesen pactar la amnistía del 1-O con los separatistas porque, según decían, era «inconstitucional», la cita de este domingo en los comicios autonómicos de Galicia se presentaba como una oportunidad única para acorralar a Sánchez. Y el PP no ha fallado, a diferencia de lo que ocurrió en julio, cuando ganó, pero no llegó a La Moncloa.

Esta vez en Galicia sí hubo éxito total (aunque el PP bajó de 42 a 40 escaños y se mantuvo en el 47% de los votos) y así lo celebraron el propio Feijóo y sus colaboradores con una videollamada a Rueda en la que le felicitaron por la victoria. «El PSOE se estampa, Sumar no entra y la derecha valiente (por Vox) será extraparlamentaria», subrayaron fuentes de Génova sobre el resultado.

En rueda de prensa en la sede nacional del PP, su secretaria general, Cuca Gamarra, destacó que «los gallegos han sabido responder lanzando un mensaje muy claro y muy rotundo; entre muros o puentes, han elegido puentes; entre lío y estabilidad, estabilidad, y entre división o unión, han elegido inteligentemente unión», remarcó.

«Galicia ha elegido tener el mejor Gobierno posible frente a la posibilidad de tener el peor; ha elegido defender la lealtad al Estado, el sentidiño, el rigor, seguir creciendo y mejorar los servicios públicos», ha declarado la número dos del PP. Todo ello, «evitando la inestabilidad del multipartidismo», agregó.

Además, Gamarra incidió en que el PSOE ha obtenido el peor resultado de su historia en Galicia y manifestó que Pedro Sánchez «debe hacer una reflexión profunda sobre lo que ha provocado en esta campaña electoral, en la que ha abandonado sus principios, sus siglas e incluso a su propio candidato (José Ramón Gómez Besteiro) para alimentar al independentismo, con un único objetivo, que no pudiera gobernar el PP», señaló en alusión al BNG de Ana Pontón.

«Ya no hay Partido Socialista»

«Galicia ha elegido con total rotundidad y nitidez. Se ha encargado de mandar el primer mensaje de este nuevo ciclo electoral», expresó Gamarra, mirando a las elecciones vascas y europeas de este semestre. «Ya no hay Partido Socialista, sólo queda Pedro Sánchez», apostilló.

La quinta mayoría absoluta consecutiva cosechada por los populares en Galicia -la primera de Rueda tras las cuatro obtenidas por Feijóo- supone un paso de gigante en la estrategia de Génova cercar a Sánchez por todos los frentes: el político, el judicial y el social. A las grandes manifestaciones, con cifras de récord, que ha organizado el PP contra el Gobierno en los últimos meses se suma ahora esta contundente respuesta de los ciudadanos gallegos a la deriva sanchista y sus alianzas separatistas. El BNG, que sale derrotado de esta contenida, tenía como hoja de ruta la misma que los socios independentistas de Sánchez en Cataluña (ERC) y País Vasco (Bildu), esto es, impulsar un proceso soberanista a costa de romper la igualdad entre españoles.

Así las cosas, el PP puede valerse de esta contundente victoria para dejar atrás la polémica generada sobre su relación con Junts, después de que fuentes de la cúpula abrieran la puerta en plena campaña gallega a futuros indultos «con condiciones» para los cabecillas del procés, y «nunca a cambio de una investidura». Esas «condiciones legales» serían, según las mismas fuentes, que los fugados se sometan a la Justicia, que sean condenados, que ellos (los separatistas) sean los que pidan esos indultos y que haya «un compromiso explícito de volver al Estado de Derecho».

Con todo, la presidenta de la Comunidad de Madrid y líder del PP madrileño, Isabel Díaz Ayuso, dejó claro el pasado lunes que ella «no iría con Junts ni a la vuelta de la esquina», al tiempo que cerró filas con Feijóo y negó que hubiera un giro en la dirección nacional al respecto. «Con los independentistas no hay que ir a ningún lado», enfatizó en una entrevista en Telecinco.

De este modo, con el éxito cosechado en Galicia, comunidad embrionaria del PP, esencial natural del partido, Feijóo se rearma para afrontar meses decisivos, con la Ley de Amnistía atascada, la legislatura pendiendo de este hilo y el PSOE en retroceso a la hora de afrontar las elecciones europeas de junio.

Este mismo domingo, al mediodía, el PP ha denunciado que el PSOE registró el sábado, coincidiendo con la jornada de reflexión de las elecciones gallegas, un escrito en el Congreso para solicitar una prórroga en la tramitación de la Ley de Amnistía, que se encuentra ahora mismo varada en la Cámara baja por la falta de acuerdo con Junts. Los de Carles Puigdemont exigen que la amnistía incluya todo el terrorismo y el delito de alta traición.

«El PSOE pide tiempo para seguir digiriendo las exigencias de sus socios independentistas. Había dos opciones: que Junts cediera o que Sánchez tragara. Parece evidente que el aplazamiento que solicitan es para avanzar en lo segundo», han señalado los populares.

Nuevas cesiones

A juicio de Génova, el PSOE está así preparando el terreno para «someter a los españoles a nuevas cesiones». «La Presidencia de Sánchez se basa en decir sí a todo lo que pidan sus socios. Por eso ya dicen que, en el ámbito del independentismo, habrá dos tipos de delincuentes: los amnistiados y los indultados. Nadie quedará fuera de la generosidad interesada de un presidente débil», sostienen los populares.

«La indignidad del PSOE les lleva a decir sí donde cualquier partido constitucionalista diría que no. Por eso, pese a que insistan en que todos somos iguales, sólo Sánchez aceptaría ser presidente de esta manera», recalcan fuentes del PP. «Los mismos que buscaban un procedimiento de urgencia y acortar plazos, aunque fuera de manera irregular, ahora piden prórrogas», añaden tales fuentes.

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