El PP dispuesto a dar la Presidencia de Aragón a C’s si el PAR levanta el veto al centroderecha


El PP ha pactado ya permitir la gobernabilidad de Ciudadanos en Aragón siempre que lo respalde el Partido Aragonés (PAR). El PAR ha cerrado un preacuerdo con el PSOE, pero las negociaciones siguen abiertas y los populares están dispuestos a ceder esta plaza si el partido regionalista reorienta sus pactos hacia el centroderecha.
La cesión no es pequeña, puesto que el PP logró una clara distancia sobre Ciudadanos en las elecciones autonómicas de esta región el pasado 26 de mayo. El PSOE de Javier Lambán fue la primera fuerza con 24 diputados, muy lejos de la mayoría absoluta. El PP fue el segundo partido con 16 escaños. Ciudadanos ocupó la tercera plaza con cuatro menos, 12 diputados. Podemos fue el cuarto con cinco sillones. La CHA quedó con 3 diputados. Vox con otros 3. El PAR se hizo con 3 escaños también. Y, por último, IU se quedó con 1 sillón.
La mayoría absoluta es de 34 escaños y, por lo tanto, la aritmética decide. El PP, más C’s, más Vox suman 31 escaños. Traducido: los 3 del PAR son absolutamente necesarios.
Y por la izquierda, la situación es prácticamente igual: el PSOE con todo el abanico de fuerzas de izquierda suma 33 diputados. Es decir, que también necesitan al PAR. Y el PAR, al menos por el momento, ha elegido a la izquierda. Posiblemente no tanto por convicción como por otros motivos, pero la cuestión es que ha elegido al PSOE como gran compañero de viaje.
El ‘caso Plaza’
El PAR, de hecho, incluso había trasladado hace tiempo su deseo de ir con la derecha. Pero se ha salido del plan inicial y lo ha hecho por una sentencia -la del caso Plaza- recién salida del horno que, pese a haber absuelto a los políticos, puede seguir poniendo en un brete a quienes apuntalaron el Gobierno del también socialista Marcelino Iglesias. Y ahí estaba el PAR, que no quiere ahora bromas y prefiere ir de la mano del PSOE de Lambán.
La sentencia del caso Plaza, satisfactoria inicialmente para los políticos, es aún delicada por las exigencias económicas a la compañía Acciona: aún debe dilucidarse la devolución de hasta 100 millones de euros en un arbitraje.
La sentencia del caso Plaza -uno de los escándalos más sonados de Aragón en las últimas décadas-, conocida hace poco más de dos meses, se ha cerrado con la absolución del ex viceconsejero socialista de Obras Públicas de Aragón Carlos Esco y de los empresarios Agapito Iglesias y Miguel Ángel Floría, los tres únicos acusados que decidieron no pactar con la Fiscalía Anticorrupción. Previamente el Gobierno aragonés en manos socialistas alcanzó un acuerdo con Acciona, multinacional a la que la Fiscalía apuntaba como responsable civil subsidiaria.
Gracias a ese pacto, los fiscales tuvieron que ceder y fijaron finalmente la cantidad malversada en el caso Plaza en 14 millones de euros, cuando el cálculo inicial ascendía a 147 millones. Pese a ello, los pactos en el PSOE han hecho que el Gobierno de Aragón recupere de Acciona más de 50 millones de euros. Pero, y esta es la pieza clave de este rompecabezas, sigue pendiente un arbitraje por otros casi 100 millones con Acciona. Y eso significa que, hasta que no se cierre, la espada de Damocles seguirá en el aire.