Los policías inician el trámite para llevar a Carmena a la justicia por su «mala fe negociadora»
Primer paso de los sindicatos mayoritarios de la Policía Municipal de Madrid para llevar a los tribunales a Manuela Carmena por su "mala fe negociadora" en el proceso de firma del nuevo convenio colectivo que aprobó con los minoritarios.
Los sindicatos Colectivo Profesional de Policía Municipal (CPPM) y CSIT-UP-P.L.A. han registrado este miércoles en el Ayuntamiento de Madrid un escrito de reclamación administrativa previa a la vía judicial ante lo que entienden «una evidente mala fe negociadora» por parte de la Administración en la negociación del acuerdo de condiciones de trabajo del Cuerpo de Policía Municipal.
A finales de noviembre ambos sindicatos ya advirtieron de que llevarían al Ayuntamiento ante los Juzgados por «mala fe» negociadora una vez que entrara en vigor el acuerdo sobre el convenio colectivo firmado entonces con el resto de los sindicatos, los minoritarios. El concejal de Seguridad de Manuela Carmena, Javier Barbero, amenazó con denunciar a los policías que se cogieron la baja en grandes eventos como el Orgullo Gay.
En concreto, el Consistorio los tres sindicatos policiales (CC OO, UGT y UPM) alcanzaron un acuerdo laboral que supone un incremento salarial de 140 euros al mes para agentes y oficiales y una importante reducción de la jornada laboral, de diez días para el turno de mañana, 17 para el de tarde y el mantenimiento de la reducción a 65 horas para el turno de noche.
En un comunicado, CPPM y CSIT-UP P.L.A. han explicado ahora que «se ha vulnerado la buena fe» que debe presidir toda negociación tal y como recoge el RD 5/2015 de 30 de octubre, ya que a su juicio se han obviado de «forma deliberada» sus propuestas.
«No se nos facilitaba la documentación de los temas a tratar con una antelación suficiente; se nos han remitido actas de las reuniones de forma sesgada y fuera de un plazo prudencial; las reuniones se han espaciado en el tiempo de forma injustificada. Ha sido, en definitiva, una imposición del Ayuntamiento que quedó claramente de manifiesto en la última reunión del 16 de noviembre, donde se nos impidió hasta pedir aclaraciones sobre lo recogido en la última propuesta del Ayuntamiento», han criticado.
«Este simulacro de negociación se ha efectuado a través de una actuación de arbitrariedad administrativa que entendemos ha tenido como objeto burlar la representatividad de las organizaciones sindicales con mayoría en la mesa de Policía para imponer un acuerdo hecho a la medida del Ayuntamiento», agregan.
Sin apoyo mayoritario
En esta línea, ambos sindicatos han subrayado que el resultado de esta mala fe se ha materializado en «un texto que no cuenta con el apoyo de la mayoría social que lo rechazó de forma aplastante».
Además, han insistido en que tampoco cuenta con el refrendo de los sindicatos mayoritarios, que sigue «discriminando en cuanto a las condiciones laborales a nuestro colectivo frente al resto del Ayuntamiento y que no va a resolver en modo alguno los graves problemas que padece el Cuerpo de Policía».