La Policía certifica que los detenidos «no conocían a Samuel» y se resiste a calificar de «homófobo» el asesinato

La Policía sigue con su trabajo para descubrir a los autores de la muerte de Samuel, pese a la enorme presión social inyectada sobre ellos. Han tomado declaración de los principales implicados y ya han detenido a tres de ellos. Y han certificado que “todos ellos desconocían a la víctima”. Ese es el principal motivo que lleva, hasta el momento, a la Policía, a resistirse a la calificación de delito de odio por homofobia.

Tres jóvenes españoles de entre 20 y 25 años han sido ya detenidos como presuntos autores de la agresión violenta que acabó con la vida de Samuel Luiz Muñiz, el joven de 24 años que fue linchado hasta morir en la madrugada del pasado sábado en La Coruña, por agentes de la Policía Nacional. Todos los detenidos eran amigos y no conocían de nada a la víctima.

Según la Policía Nacional, la investigación continúa abierta y no se descarta que haya más detenciones.

La Policía Nacional busca a un hombre, mayor de edad, de origen europeo y comunitario, sin antecedentes penales ni policiales y residente en La Coruña, como también autor del asesinato del joven Samuel, ocurrido durante la madrugada del pasado sábado 3 de julio en La Coruña.

Una órbita de brutal presión social se ha volcado sobre los policías que trabajan en la investigación por el asesinato de Samuel. Una órbita desbordada que exige que los agentes califiquen como delito de odio por homofobia la execrable paliza y muerte de Samuel antes de finalizar la investigación y al margen de las pruebas obtenidas.

Por ahora, los policías, simple y llanamente, analizan los requisitos judiciales para calificar los hechos como delito de odio por homofobia. “Y el desconocimiento de Samuel por parte de los detenidos hace difícil esta calificación”, señalan fuentes policiales. El conocimiento de la víctima hace más creíble la selección de su persona por su condición sexual, explican, y ese factor no aparece en el caso concreto.

Según el relato de los hechos que ha trascendido, son varios los hombres que intervinieron en este linchamiento que acabó con la vida de Samuel Luiz, de 24 años, de origen brasileño y que llevaba desde los 14 años viviendo en España.

Mientras la Policía estudia todas las pistas posibles, el sumario permanece secreto por orden del juzgado y los homenajes antihomofobia se celebran por toda España a pesar de que el padre de Samuel ha pedido que no se utilice políticamente la muerte de su hijo en un sentido ni en otro.

«Se está trabajando en todas las vías posibles», afirmó este pasado lunes el delegado de Gobierno en Galicia, José Manuel Miñones. «Con la investigación sabremos si se trata de un crimen homófobo o no», explicó.

Además, Miñones ya tachó de falsas las informaciones que apuntaban anticipadamente a varios detenidos, ya que en realidad por la Comisaría de Lonzas sólo han pasado 15 testigos hasta el momento y el crimen por delito de odio está casi descartado por completo.

En el primer atestado policial no se recoge, hasta ahora, ningún motivo de homofobia en el asesinato y se continúa barajando el asesinato sin motivación, por el momento. Todo comenzó porque al parecer uno de los asesinos gritó «maricón» a Samuel antes de matarlo.

Cuando el joven de 24 años, vecino de Culleredo y trabajador en la Fundación Padre Rubinos de atención a la tercera edad fue atendido por el 061 presentaba varios hematomas e importantes golpes en la cabeza. El personal sanitario intentó su reanimación durante dos horas pero finalmente el joven falleció en el Complejo Hospitalario Universitario de La Coruña.