Podemos propondrá cambiar la Constitución con una asamblea ‘a la bolivariana’

Podemos
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, durante el acto celebrado en la Puerta del Sol.

Podemos propondrá cambiar la Constitución con un proceso Constituyente semejante al de Venezuela. Algunos dirigentes de la formación morada presumen, en privado y orgullosos, estos días de los planes que el llamado ‘Gobierno en la sombra’ de Pablo Iglesias tiene para septiembre y octubre.

Se trata de un proyecto que algunos denominan ‘gobierno alternativo-Plan 2020’ y consiste en apelar al pueblo para que España se embarque en un proceso de Asamblea Constituyente que acabe con la Carta Magna que el país aprobó en 1978, tal y como el dictador Nicolás Maduro trata de hacer actualmente en Venezuela. Sin embargo, en Podemos lo llevan con cautela y muy a largo plazo al ver la que les está cayendo tras ensalzar esta dictadura que sigue generando muertes y violencia en el país.

Construir su país con ayuda de las masas

Los primeros pasos del Plan 2020 se centran en «construir social y políticamente y nuevo proyecto de país». Tal y como explican, centran su idea en celebrar un «proceso-poder constituyente» para una «reforma-cambio constitucional». ¿Qué quiere decir esto? Cambiar de arriba a abajo toda la Carta Magna, paso a paso y nunca de tirón, para, según ellos, «la ciudadanía pueda ver los elementos básicos de ese nuevo proyecto de país».

La fuerza de esta idea será el discurso de Podemos y cómo lo vendan sus dirigentes a partir de septiembre-octubre. Sostienen que no hay proceso más participativo que todo el pueblo interactúe, a diferencia de unos políticos sentados en una mesa decidiendo solos los cambios que quieren introducir en la Carta Magna. Un planteamiento totalmente falso que la Constitución ya se encarga de desmentir.

Concretar el ‘autogolpe’

Se trataría de hacer un «debate de masas», así lo califican, en torno a los 10 o 15 primeros temas, no se ponen de acuerdo todavía en el número, y convertirlos en grandes propuestas de cambios constitucionales. De aquí también saldría parte del programa a las próximas elecciones generales para cambiar el país, según explican.

Es en esta parte donde difieren las opiniones dentro de Podemos. Los más impacientes ‘asoman la patita’ señalando: «Sería aquí donde tendríamos que volver a una constituyente popular que diga ¡tenemos que hacer unas elecciones Constituyentes!». Algo reciente en Venezuela con el ‘autogolpe’ de Maduro.

Cabe recordar y para refrescar la memoria colectiva que Iglesias nunca escondió este grito. El secretario general de Podemos anunció sus intenciones durante su primer discurso formulado como tal en noviembre de 2014. «Hay que iniciar un proceso constituyente para abrir el candado del 78», aseguró Pablo Iglesias, en coherencia con los deseos expresados en el pasado: «Debemos ir hacia un proceso constituyente. No hemos venido a dar la nota, sino a ser la nota de una nueva canción. ¡Viva el pueblo!». Son palabras de junio de ese mismo año 2014, durante el primer cónclave estatal de los círculos morados.

El discurso dentro de Podemos sigue más actualizado que nunca y lo mejor es cuando intentan convencerte de que este planteamiento es el mejor. «Si no aplicásemos esto, cometeríamos un grave error. El PSOE podría reducirnos a la más mínima expresión para luego tener que pactar con ellos o peor, permitir que gobiernen con Ciudadanos», explican.

Los últimos datos del CIS no han gustado a todos los dirigentes por igual en la formación morada. Así, las fuentes consultadas consideran que lo mejor son unas elecciones Constituyentes. «Tenemos que ir a una Constituyente para la Constituyente, como una gran asamblea de masas impulsada por Unidos Podemos», insisten.

Es aquí donde entrarían en juego los socialistas. Todo para el PSOE pero sin el PSOE. En Podemos son conscientes de que los números no salen en las Cámaras si no fuerzan para que haya unión de izquierdas. De ahí tanta amabilidad con Pedro Sánchez, ahora que parece que les ‘baila el agua’.

De los recientes sondeos extraen que el 20% de Unidos Podemos y el 25% del PSOE «dan para construir una mayoría absoluta en las dos Cámaras y para iniciar reformas constitucionales profundas». En ningún momento hablan del resto de fuerzas. Así que propondrán que las próximas elecciones sirvan para cambiar 10 o 15 puntos centrales de la Constitución como avanzar en políticas medioambientales, un Estado plurinacional, políticas feministas y garantizar los derechos sociales y de vivienda. Si se fijan bien la mayoría de principios ya están contenidos en la Carta Magna.

Llegados a este punto, los próximos pasos a seguir serían vender más su ‘gobierno en la sombra’ como gobierno alternativo para demostrar que son capaces de gestionar el país con equipo y capacidades para volver a encantar a la sociedad. De ahí que sus discursos devengan en: «Unidos Podemos, capaz de transformar la sociedad, como fundamento de una estrategia de Unidad Popular y como gobierno alternativo. Propuestas que la ciudadanía haga suyas para cambiar el país. Se puede hacer, juntos podemos y hay mimbres para ello», al más puro estilo (citen al propagandista que les recuerde).

Refuerzan a la vez su argumento esgrimiendo que no pretenden «crear nada nuevo sino que queremos poner fin al omnímodo poder» que ellos llaman ‘trama’. Ello incluye el bipartidismo. Y así pretenden encandilar a Pedro Sánchez en las próximas reuniones de equipo planteadas para septiembre. Aquí tratarán temas muy variopintos para ver si pueden encarrilar ese gobierno en 2020 y si la cosa va mejor, una moción de censura antes de esa fecha.

Si a su vez Ciudadanos mueve ficha con el PSOE en cuanto a plantear la comisión para la reforma constitucional, no les quepa duda que Podemos no se quedará atrás. Propondrá consultar punto por punto todo lo que allí se acuerde. En los foros, en las plazas. Todo por el pueblo (el ‘pero…’ viene después).

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