Lo que Sánchez esconde: el 10,9% de españoles ya no podían poner la calefacción antes de la crisis
El polémico plan de medidas de Pedro Sánchez para «ahorrar energía» ante un posible corte del suministro por parte de Rusia esconde la realidad que afecta a millones de españoles. Según los últimos datos conocidos de Eurostat, el 10,9% de españoles ya no podían mantener su hogar caliente en invierno, en 2020. Evidentemente, la situación es, previsiblemente, mucho más dramática en el momento actual, con los precios de la electricidad y el gas desbocados.
Estos datos situaban ya entonces a España como el cuarto país europeo donde sus ciudadanos tenían más problemas para mantener su hogar a buena temperatura. Y supera la media europea, que era del 6,9%. La tasa se incrementó en el año de la pandemia en 3,4 puntos porcentuales.
A falta de conocer los nuevos datos, estas cifras revelan que la precariedad energética en España es un hecho. Además, según esta encuesta, el porcentaje de españoles que pasan frío en casa se eleva hasta el 22,3% en el caso de que los ingresos se sitúen por debajo del 60% de la media nacional.
Estos datos podrían verse aún empeorados cuando se publiquen los de 2021, un año marcado por la pandemia y en el que los precios de la electricidad ya batían récords históricos en el mercado mayorista.
El plan aprobado este lunes por el Consejo de Ministros no incluye medidas obligatorias para los hogares, como sí lo hace para los edificios de las administraciones públicas, comercios, cines u hoteles, entre otros.
Pero desde el Gobierno sí se han trasladado a los ciudadanos una serie de recomendaciones entre las cuales se encuentra también limitar la temperatura del aire acondicionado a 27 grados.
Entre esos consejos, el Ministerio de Transición Ecológica también pide a los españoles que «aprovechen la luz natural» porque «el sol es la mejor lámpara» o que bajen el toldo y las persianas en las horas de más calor. Asimismo, se insta a poner el ventilador mejor que el aire acondicionado.
También se insta a los ciudadanos a hacer duchas cortas en lugar de baños calientes, a llenar siempre la lavadora y elegir una temperatura baja de lavado, a evitar la secadora, a no poner el lavavajillas medio vacío, a desenchufar «todos los equipos» por la noche y usar el coche «lo imprescindible».
Plan
El real decreto aprobado por el Gobierno recoge la obligatoriedad en edificios públicos, espacios comerciales y grandes almacenes, infraestructuras de transporte (aeropuertos y estaciones de tren y autobús), espacios culturales y hoteles de limitar a 27 grados el uso del aire acondicionado en verano y a 19 grados la calefacción en invierno.
Este paquete de medidas también obligará a apagar las luces de escaparates y edificios públicos que estén desocupados a partir de las 22.00 horas, una medida para la que tendrán siete días para su cumplimiento.
En el caso de todas estas iniciativas, los establecimientos tendrán apenas una semana -hasta el próximo martes- para su implantación y tendrán una vigencia hasta el 1 de noviembre de 2023. También que se apagará la iluminación decorativa de fachadas a partir de las 22.00 horas.
Asimismo, se obligará a que antes del 30 de septiembre tanto edificios como locales dispongan de cierres automáticos en las puertas de acceso para impedir que se queden abiertas permanentemente, con el consiguiente despilfarro por pérdidas de energía al exterior.
El plan ha recibido ya las críticas de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha anunciado que su Gobierno no apagará la luz de los edificios públicos ni de los escaparates del comercio exterior para ahorrar porque, a su juicio, esto generará «inseguridad» y espantará «el turismo y el consumo».