Padres contra la Ley Celaá: «Tengo derecho a decidir dónde educar a mi hijo, lo he parido yo, no un político»
Cake Minuesa conversa con madres y profesoras de educación especial
Cake Minuesa se reúne con familias y con hijos que necesitan una educación especial contra la que quiere actuar la Ley Celaá. Familias que dicen que tienen la suerte, hasta ahora de vivir en un país como España, donde se puede acudir a centros donde se imparte la educación de la forma especial que necesitan niños y niñas con necesidades también especiales «que necesitan tiempo, cariño y dedicación plena».
Reyes de la Cueva, una maestra mantiene que el sistema educativo tiene que ser plural, que debe tener una «escuela ordinaria inclusiva» que pueda atender a determinados alumnos, pero no todos pueden acudir a ellos. «Se necesitan los de ayuda especial para aquellos alumnos cuyas necesidades no pueden ser atendidas en los primeros». Destaca que estos centros son «de alto rendimiento, donde se potencian sus capacidades».
Tita Dávila Quiroga, una madre de niños con capacidades especiales, asegura que «habrá que preguntar a los políticos por qué quieren quitarla. Vemos que es une educación que funciona», por lo que los padres no entienden la razón para hacerla desaparecer. Habla de clases muy personalizadas, donde los pequeños de entre 0 y seis años reciben una estimulación temprana y logopedia especial que encuentran en estos centros. «Y tenemos la suerte de tenerlos en España».
De la Cueva sostiene que subyace debajo de la decisión de erradicarla una «lucha política, no una lucha educativa». «Vivimos en una sociedad que no sabe lo que hacemos en los centros, desconoce las actividades que desarrollamos». Y añade que la «ignorancia de los políticos» al respecto es lamentable. «Se necesita preparación y vocación para atender a estos niños», aseguran.
«Nuestros hijos no son conejillos de indias, nosotros tenemos que tener la libertad de elegir donde llevamos a nuestros hijos, porque los hemos parido».
Tita Dávila Quiroga asegura además que ella debe elegir el colegio donde llevar a su hijo, porque «mi hijo no es del Estado».
Por otra parte, De la Cueva le pide a la ministra Isabel Celaá que antes de plantear la desaparición de estos centros «primero que venga a visitar uno, que presente un plan viable, que no lo ha presentado para el trasvase de estos alumnos». Reclama un plan económico que tampoco, lo hay». Por último, De la Cueva sostiene que esta es una ley ideológica, y debe ser una ley pedagógica: «Que nos den motivos pedagógicos fundamentales para argumentar por qué se quiere prescindir de la educación especial.
Y finaliza asegurando que la peor parte se la llevarán los menores, «que serán los que sufrirán esta política».