Otro bandazo del Gobierno: rechazó aplicar cuarentenas a los turistas en plena explosión del virus

En febrero, en plena expansión del coronavirus, el Gobierno rechazó aplicar cuarentenas a los turistas, la polémica medida que entrará en vigor desde este viernes.

Los viajeros que entren en España desde el extranjero, incluidos los procedentes de la UE o del espacio Schengen, deberán guardar una cuarentena obligatoria de 14 días, según la orden del Ministerio de Sanidad que este martes se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

La medida estará vigente durante el estado de alarma, hasta el día 24, y sus posibles prórrogas, aunque el ministro Salvador Illa precisó que incluso podría extenderse «durante todo el periodo de desescalada».

Desde Sanidad se ha reconocido ya que fue la última semana de febrero cuando se produjo el contagio «importante», en palabras del propio Illa, en algunos territorios de España. Sin embargo, por aquel entonces, el Gobierno descartó aplicar medidas restrictivas al turismo y se pronunció también expresamente en contra de las cuarentenas. 

El 25 de febrero, Sanidad emitió sus protocolos para personas procedentes de los países de riesgo de coronavirus. «No se está recomendando por parte del Ministerio de Sanidad aplicar cuarentena a las personas que regresan de zonas de riesgo, ni se están llevando a cabo medidas extraordinarias de control en los puntos de entrada de nuestro país», se destacaba como pauta, remitiéndose además a las organizaciones internacionales.

Contra la OMS

En efecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) también se declaraba contraria a la medida que ahora aplicará España. Al menos, así lo manifestó el organismo internacional por aquel entonces, cuando consideró que poner en cuarentena a viajeros en buen estado de salud no estaba justificado.

El presidente del Comité de Emergencia de la OMS para el coronavirus, Didier Houssin, avisaba entonces que algunos países habían tomado «decisiones cuestionables» con respecto a los viajeros, citando entre ellas, además de las mencionadas cuarentenas, el cierre de fronteras o el rechazo de visados. «Nos permite preguntar: ‘¿Cuál es la evidencia científica en que se basa esta decisión?’; ‘¿podrían reconsiderarla?’», cuestionaba Houssin.

La organización sí recoge en cambio en sus protocolos la posibilidad de que los países implementen medidas como ese aislamiento, pero cuando «exista evidencia de un riesgo inminente de salud pública por parte de los pasajeros que llegan».

En los mencionados protocolos, el Gobierno destacaba por aquel entonces, y ya con la epidemia disparada, como luego se demostró, que el «riesgo global para la salud pública en España» era «moderado». Las pautas eran las habituales, basadas en las medidas de higiene: cubrirse nariz y boca al toser o estornudar, usar pañuelos de papel desechables y realizar un frecuente lavado de manos.

Entonces, el Gobierno simplemente aconsejaba hacer un seguimiento personal por el posible desarrollo de síntomas y si eso ocurriera, permanecer en la residencia habitual, evitando el contacto estrecho con otras personas y manteniendo la distancia superior a un metro.

Ahora, la medida obligará a los turistas y viajeros a confinarse durante 14 días desde su llegada a España. En este tiempo, deberán permanecer aislados en su domicilio o en un alojamiento y únicamente podrán salir a comprar alimentos, productos farmacéuticos o de primera necesidad, además de para ir a «centros, servicios y establecimientos sanitarios» o por causas de «fuerza mayor o situación de necesidad». En estos desplazamientos será obligatorio usar mascarilla.

No convence a la CE

La medida de la cuarentena tampoco convence a la Comisión Europea (CE). Las autoridades comuniarias han presentado este miércoles su propuesta para que los Veintisiete reabran de manera «gradual» sus fronteras al turismo europeo este verano, a partir de un protocolo en tres fases que parte de la relajación del confinamiento actual hasta el fin de todos los controles fronterizos, pasando primero por una etapa intermedia en la que sea posible viajar entre regiones y países con niveles bajos equiparables de contagio.

Bruselas no ve necesario recomendar cuarentenas generalizadas para los europeos que viajen de un Estado miembro a otro porque asume que los corredores que se abran será entre regiones y países con situaciones similares a nivel sanitario y de protección.

«Soy consciente de que algunos estados miembro tienen medidas de cuarentena, es una decisión de los Estados miembro», ha dicho la comisaria de Salud, Stella Kyriakides, preguntada por la medida.

La comisaria ha añadido, sin embargo, que si se retoma el tránsito entre regiones o países que siguen un estrecho control sobre la situación epidemiológica, con niveles similares de contagio y la capacidad reforzada de sus sistemas sanitarios, como recomienda Bruselas, entonces «no sería necesario tener cuarentenas».