Congreso de los Diputados

Moncloa se sienta con Bildu para sacar los Presupuestos 4 días después del homenaje al etarra Parot

homenajes
El ministro Bolaños sentado con los portavoces proetarras de Bildu en el Congreso. (Foto: EFE)
Segundo Sanz

El Gobierno de Pedro Sánchez se ha sentado este miércoles con Bildu para buscar su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado de 2022. Apenas cuatro días después del homenaje de los proetarras al sanguinario Henri Parot, a través de medio centenar de concentraciones en País Vasco y Navarra que reclamaron su puesta en libertad en contra del cumplimiento íntegro de las penas.

El ex miembro del comando Argala cuenta con 39 asesinatos a sus espaldas y fue condenado a casi 4.800 años de prisión, de los que cumplirá 41, quedando libre en 2029. El pasado sábado recibió dicho homenaje, con epicentro en Mondragón -lugar donde tiene familia-, bajo plena permisividad del Ejecutivo de Sánchez, que se niega a legislar en contra de estos actos de enaltecimiento del terrorismo.

Y ello, para seguir teniendo entre sus socios a Bildu, cuyos dirigentes participaron en el homenaje en Parot, como su portavoz en Guipúzcoa y ex alcalde de San Sebastián, Juan Carlos Izagirre. Esta semana, el PSOE ha votado en contra de una moción de UPN en el Senado que pedía rechazar los homenajes a etarras e instar al Gobierno a impedir este tipo de convocatorias.

Este miércoles, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, acompañado del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, se ha sentado con la portavoz de los proetarras en el Congreso, Mertxe Aizpurúa, ex directora del diario filoetarra Gara y condenada por enaltecimiento del terrorismo, y su adjunto, Oskar Matute.

Al término de la reunión, de una media hora y celebrada en una zona reservada al Gobierno dentro de las dependencias del Congreso, Bildu no ha comparecido en rueda de prensa, pero ha trasladado a los medios un comunicado donde, entre otras cuestiones, califica de «positivo» el encuentro con el ministro Bolaños y subraya que mantendrá una «actitud responsable, dialogante, constructiva pero exigente». Esta cita ha estado enmarcada dentro de la ronda de contactos que está manteniendo Bolaños con el resto de grupos, excepto Vox, sobre los próximos Presupuestos.

La formación de Santiago Abascal -que al igual que el PP se manifestó el sábado en defensa de las víctimas de ETA- ha dejado claro que no piensa tener interlocución con un Gobierno que «ha pactado con Bildu», «fomenta el odio social» y «se cisca en la Constitución todos los días». «El único lugar de interlocución con el Ejecutivo es la tribuna del Congreso y las comisiones parlamentarias», ha remarcado la tercera fuerza del hemiciclo.

Ya el martes la portavoz batasuna exigió al Gobierno de PSOE-Podemos «pasar de las palabras a los hechos» en las nuevas cuentas de 2022 -que todavía no han llegado al Congreso- y «aplicar sin demora esa agenda progresista a la que se comprometió». De lo que no habló fue de su pacto soterrado con el Ejecutivo para el acercamiento de los presos de ETA o los beneficios penitenciaros para pasar de grado. A ello hay que sumar los previsibles privilegios que tendrán los reclusos de la banda en las cárceles vascas tras la transferencia de Prisiones al Gobierno de Íñigo Urkullu (PNV).

El momento de las tentativas de dilatar las promesas hechas ha pasado ya, y ahora toca cumplir», señaló Aizpurúa, hablando de «cuestiones pendientes» como la derogación de la ley de Seguridad Ciudadana o la reforma laboral, avanzar hacia «una fiscalidad justa» o «abordar la plurinacionalidad desde el diálogo y el acuerdo, y una bilateralidad real», entre otros asuntos. Con todo, la portavoz de Bildu avisó de que los suyos no dará «cheques en blanco» al Ejecutivo. «Es momento de dejar a un lado las medidas tibias», sentenció.

Fondos europeos 

Estas ronda reuniones organizada por Bolaños se producen en un momento en que el Ejecutivo socialcomunista necesita atar cuanto antes los apoyos necesarios para sacar adelante los nuevos Presupuestos, unas cuentas en las que jugarán un papel fundamental los fondos europeos por la crisis del coronavirus, que suponen la llegada de nuevas partidas por importe de 75.000 millones en tres años.

No obstante, el Ejecutivo confía en volver a contar con sus aliados parlamentarios habituales, es decir, con la mayoría Frankenstein que conforman las fuerzas nacionalistas, independentistas y proetarras. Hace un año, Sánchez logró sacar adelante in extremis los Presupuestos de 2021 con 188 votos a favor de Esquerra Republicana, el PNV, EH-Bildu, el PDeCAT, Más País-Equo, Compromís, Teruel Existe, Nueva Canarias y el Partido Regionalista de Cantabria. En contra votaron el PP, Vox, Ciudadanos, Junts, UPN, Foro Asturias, Coalición Canaria y el BNG.

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