Marlaska avaló el plan de los Mossos para robarle a la Guardia Civil la foto de la entrega de Puigdemont

Los Mossos pidieron permiso al Ministerio del Interior, que dirige Fernando Grande – Marlaska, para trasladar armados y en persona a Carles Puigdemont al Tribunal Supremo. Y este se lo dio. Evitando así, como sí ocurrió con Oriol Junqueras, dejar al ex presidente catalán en manos de la Policía o la Guardia Civil. De tal forma que se evitase que alguno de estos dos cuerpos tuviera la foto con la custodia de Puigdemont de traslado a Madrid. La consejería catalana justificó su petición por el «eventual traslado». OKDIARIO ya avanzó en su día que la Policía Autonómica había dispuesto un plan para efectuar su detención y robar así la foto a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

En el informe que los Mossos han remitido al juez Pablo Llarena, firmado por el comisario jefe Eduard Sallent, que tal como reveló este periódico y ha confirmado ahora el propio cuerpo era quién iba a proceder a la detención, se relata que la Prefectura de la policía autonómica pidió permiso al Ministerio del Interior para actuar fuera del territorio catalán. Siempre que un agente de otra policía pisa suelo en el que no tienen jurisdicción, como es el caso, debe pedir permiso a las autoridades competentes para actuar. Es lo que hicieron los Mossos, pero el ministerio de Marlaska no han confirmado nunca esta petición de permiso por parte de la Policía autonómica.

Según el documento que Sallent ha remitido al juez instructor del caso procés, Pablo Llarena, el traslado de Carles Puigdemont hasta Madrid se iba a realizar por carretera. En un vehículo sin distintivos policiales y con agentes de paisano de la Comisaría General de Información. En todo momento, la comitiva, que partiría de la Ciudad de la Justicia de L’Hospitalet, tras pasar a disposición del juez de guardia, debía estar escoltada por el Grupo Especial de Intervención (GEI), el cuerpo de élite de los Mossos.

La participación de los GEI en el traslado del líder moral de Junts de Barcelona a Madrid, según reza el documento policial, pretendía evitar incidentes de seguridad contra el mismo Puigdemont. Pero este grupo especial de intervención, con una capacidad logística y reactiva muy superior a cualquier otra unidad de los Mossos, nunca estuvo activado para una hipotética huida del ex presidente catalán, como finalmente ocurrió. Cuando se confirmó y se activó el dispositivo jaula, si participaron del mismo.

El plan de traslado del detenido a Madrid estaba tan milimetrado que incluso llegaron a reservar un hotel en la capital «para descansar tras su entrega al Tribunal Supremo». Así lo revela también el informe y lo ha avanzado este jueves OKDIARIO. «Se tramitaron las correspondientes peticiones para desplazar efectivos armados de los Mossos fuera del territorio catalán, y se reservaron habitaciones de hotel en Madrid para que pudieran descansar los efectivos policiales encargados del traslado a Madrid, una vez que el detenido hubiera sido puesto a disposición del Tribunal Supremo» se puede leer en el informe.

Ser los primeros

La detención de Carles Puigdemont era un trofeo para la Policía y la Guardia Civil, que hace años que están pisándole los talones al ex presidente catalán. De ahí que el cuerpo autonómico, como policía integral de Cataluña, hicieran prevalecer su posición y diseñaran un plan para evitar que ninguno de los dos cuerpos dependientes del Ministerio del Interior pudieran ponerse la medalla. Con la total complicidad y permisividad de Marlaska.

Dicho plan incluía desde la frustrada detención hasta la puesta a disposición del juez de guardia, en Barcelona, y posteriormente del juez Llarena, en Madrid. Con el correspondiente traslado por carretera del detenido. Algo que en la misma causa del procés, cuando se movía a los presos de una cárcel a otra, los Mossos lo compartían con la Guardia Civil.

Los GEI de los Mossos

Según se informa en su propia página web, los GEI de los Mossos «actúan con precisión en situaciones de riesgo y mucha presión, pero a la vez están preparados para no tener que hacerlo nunca». «El GEI siempre está a punto de intervenir en las actuaciones policiales de máximo riesgo en las que hay rehenes, las intervenciones de lucha antiterrorista o en las detenciones de bandas criminales organizadas», presume en su información corporativa.

En la web de la Policía autonómica se describe esta unidad como la más preparada para enfrentarse «a situaciones siempre difíciles, pero a las que se enfrentan con tranquilidad, a la ponderación por asumir el riesgo intrínseco de cada operación, a la experiencia». «Por eso es tan importante el rendimiento psicológico con el físico y la tolerancia al estrés» prosigue.