Maite Masià aparece como persona clave en el sumario del caso ITV

La sucesora de Daniel de Alfonso al frente de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) aparece en el sumario del ‘caso ITV’ como una de las personas clave en el entramado por el que la Fiscalía Anticorrupción pide cinco años de prisión para Oriol Pujol. El nombre de Maite Masià consta en las grabaciones en las que dos de los cerebros de la trama, Sergi Alsina y Sergi Pastor, hablan de cómo amañar concursos con información privilegiada facilitada por Masià y de las subvenciones que les otorgó la por entonces directora del Instituto Catalán de la Energía (ICAEN).

La trama empresarial del caso de las ITV trataba de hacerse con el control de las estaciones de la Inspección Técnica de Vehículos de Cataluña. Oriol Pujol, diputado en el Parlament y secretario general de CDC, aprovechó su cargo público para favorecer al entramado de su “íntimo amigo” Sergi Alsina, imputado también en el caso. Según la Fiscalía, Pujol se valía de sus contactos para montar reuniones entre los implicados y altos cargos de la Generalitat. A cambio, recibía jugosas comisiones que Alsina maquillaba contratando “los servicios de la mujer de Oriol Pujol [Anna vidal] en concepto de asesoría a cambio de retribuciones económicas”.

Las escuchas telefónicas realizadas por la Policía destaparon una tercera amistad en esta trama. Se trataba de Maite Masià, que no sólo era una persona cerca a Oriol Pujol, sino que también tenía una estrecha relaciones con Sergi Alsina. En ese momento, Masià era la directora del ICAEN por lo que tenía la capacidad de ‘arreglar’ los concursos públicos relacionados con la eficiencia energética de los edificios oficiales de la Generalitat y también tuvo en sus manos la potestad de dar subvenciones a la trama.

En una de las grabaciones que constan en el sumario, Alsina le comenta a su socio Sergi Pastor que “lo importante es tener contacto directo con ella [Masià] para preparar los concursos”. El audio desvela cómo Masià facilitaba información privilegiada a los dos socios sobre los concursos públicos que iba a realizar la Generalitat. Era de especial interés para los principales implicados en la trama de las ITV conocer de primera mano las características energéticas que se requerían para conseguir la licencia para instalar los centros de la inspección de vehículos.

En otra de las conversaciones registradas por los investigadores, los implicados en el caso ITV cuentan que, gracias a la amistad con Maite Masià, lograron subvenciones para llevar a cabo sus proyectos: “Para el avance de dicho proyecto, no es sólo relevante la financiación, sino también prepararse para futuros concursos de edificios públicos de la Generalitat y tratar de asegurarse que dichos concursos se ajustan a sus intereses”. En concreto se refieren a una subvención de 180.000 euros que recibió la empresa Upprime Energy para reconvertir a trabajadores de Sony en inspectores energéticos. Al parecer, los empresarios también estaban a la espera de que les otorgaran varios concursos públicos sobre “programas piloto de eficiencia energética en edificios públicos”.

El 11 de octubre de 2011 la propia Maite Masià mantiene una conversación telefónica con Sergi Alsina, al que trata de explicar que la Generalitat tiene en esos momentos problemas de tesorería y que muchas de las subvenciones concedidas, entre ellas las de la trama, se estaban pagando con retraso. “Tenemos bloqueados los pagos (…) porque ahora la Generalitat únicamente está pagando sueldos y Seguridad Social (…) Os lo pagaremos cuando podamos, pero lo importante es que tengas ya la subvención concedida” le comentaba Masià a Alsina para tranquilidad de éste.