Llamazares: «La aspiración de Podemos es la rendición o la liquidación de IU»
Gaspar Llamazares, antiguo coordinador de Izquierda Unida no ha escondido en ningún momento su postura frente a una posible confluencia de IU con Podemos que asegura no traerá nada bueno ni en el corto ni en el medio plazo y señala que en Asturias se pondrán «las cosas muy difíciles» dada la mala relación con el partido de los círculos. Del mismo modo, se muestra desconfiado en cuanto a la fecha de inicio de las negociaciones. Llamazares insiste en que si comenzaran la semana que viene, se demostraría la irresponsabilidad de la dirección de Izquierda Unida.
P.- Alberto Garzón ha dicho que la opinión de Gaspar Llamazares es prácticamente una opinión personal y…
«En Asturias no vamos a convertirnos en un eco de Podemos. No lo vamos a consentir»
R.- ¡Ay Dios mío! ¡Qué cosas dice!…
P.- …Pues quería saber si esto es cierto o existen más miembros de su partido que difieran con la decisión de ir en confluencia con Podemos.
Alguna más habrá que opine como yo. Por ejemplo, Izquierda Abierta ha hecho un comunicado y ha dado su opinión y por tanto debería tenerla en cuenta o por lo menos no menospreciarla. Ellos han tenido dos mil y pico avales y nosotros hemos tenido cuatrocientos y pico, insisto, algo es algo. Es una buena parte de IU y debería respetarla y no menospreciarla, creo que sería lo mínimo.
Esto no es sólo una opinión de parte de Izquierda Unida sino una preocupación y una expectativa del conjunto de IU, con uno u otro nivel. Pero el conjunto del partido ante una nueva convocatoria electoral que creemos sería favorable para nuestra formación porque hemos demostrado que somos un partido serio, que somos capaces de dialogar, de buscar acuerdos y que queríamos darle una solución de izquierdas al resultado electoral.
Creo que habrá quien piense en IU que como hemos hecho una buena gestión y no se trata de una segunda vuelta sino que existe un contexto diferente…
P.- ¿Diferente? ¿En qué sentido?
Pues no son unas elecciones de los viejo contra lo nuevo porque estos ya han aterrizado, por lo que habrá menos componente de novedad, habrá sí algo de bipartidismo contra multipartidismo pero lo fundamental va a ser izquierda contra derecha. En este componente, IU tiene cosas que decir como izquierda coherente.
Una parte de la organización ve con preocupación que se pueda producir un acuerdo electoral y querría tener una percepción de lo que ganamos y lo que perdemos como cualquier formación política.
Alberto pondrá las ventajas y yo querría poner también sobre la mesa los inconvenientes.
P.- ¿Cuáles son esos inconvenientes para usted?
R.- Durante 30 años nos hemos presentado con nuestras siglas y nuestra identidad y que en un contexto de confusión y de debilidad nos vamos a presentar por primera vez confundidos o mezclados con otra fuerza política que es Podemos, con la que tenemos cosas en común, pero de la que nos diferencian otras cosas.
«IU para Podemos es sólo un paliativo»
P.- ¿Qué les diferencia?
R.- No tenemos la misma identidad, ellos se consideran una fuerza transversal mientras que nosotros somos una fuerza de izquierdas. Tampoco tenemos la misma historia y recientemente se ha visto que Podemos ha hecho una estrategia que no comparto en absoluto, en torno al resultado electoral, primando las diferencias sobre las coincidencias al contrario que nosotros.
Nosotros no hemos excluido a nadie y hemos buscado el diálogo con reuniones plurales buscando el acuerdo.
P.- ¿Y sobre las ventajas que podría tener esta confluencia?
R.- Imagino que los que proponen esta coalición ya la inscriben. Ese acuerdo para mí es un acuerdo de conveniencia o de oportunidad. Yo creo que la confluencia es algo más profundo y no hay ahora mismo ni una confluencia social, ni una política.
Por ejemplo, nosotros que en Asturias tenemos una dimensión que obliga a Podemos a tratarnos con respeto no tenemos buena relación con ellos. La tónica no es la confluencia sino la divergencia y no porque nosotros queramos diferenciarnos de ellos, sino porque Podemos tiene la aspiración de rendición o liquidación.
«Una parte de Podemos va a poner dificultades»
P.- ¿No cree que la suma de fuerzas les pueda beneficiar?
R.- No lo creo. Entre otras cosas porque al mezclarnos con Podemos vamos a perder la posibilidad de tener grupo parlamentario propio y portavoz simplemente porque no es legal, si tú no te confrontas electoralmente con otra fuerza no puedes diferenciar tu grupo parlamentario, o te vas con él o te vas al Mixto. Así que no veo muy bien qué ganamos a corto o a medio plazo.
P.- ¿Qué ha cambiado desde diciembre hasta ahora para este cambio de posturas?
R.- Han cambiado pero no para bien. Ellos dicen que es un momento histórico y no, el momento histórico ya pasó. El momento de una unión a lo largo del tiempo, no solamente electoral y de última hora, fue en las pasadas elecciones. Ahora de cara a las de junio el escenario es peor. El del 20 fue un escenario de ilusión mientras que el de junio será para paliar los malos resultados de Podemos.
P.- Entonces… ¿por qué ahora sí y antes no?
R.- Por dos cuestiones. Una ideológica, donde lo prioritario sea un asalto a los cielos y conseguir el ‘sorpasso’ y la victoria electoral, algo que creo que tiene muy poco sustento objetivo, aunque puede ser perfectamente legítimo. Y la otra es que ya dan por amortizadas las siglas, hay una desconfianza en las siglas como ya demostraron en el proceso electoral anterior.
Yo discrepo completamente porque esto nos convierte en un satélite de Podemos cuando Podemos, para mí, es aún un planeta desconocido.
P.- ¿Qué va a pasar con las siglas? ¿Cree usted que se quedarán únicamente con las siglas en la papeleta?
R.- Una coalición tiene que ser una coalición electoral, otra cosa es un pastiche de coaliciones. Es decir, es el reconocimiento mutuo de dos o más fuerzas, es un reparto por acuerdo y por supuesto, es un logo superador de los que componen la coalición de partidos o el conjunto de todos los logos.
Lo que es absurdo es presentar a la militancia una propuesta para que voten algo desconocido, un objeto volador no identificado. A la militancia hay que presentarle el resultado de la negociación.
P.- Se está hablando mucho de la posición en las listas de Garzón. ¿Usted cree que él estaría dispuesto a ir como nº5 por Madrid?
R.- Yo creo que es otra de las dificultades del acuerdo. Es decir, hay una parte de Podemos que no comparte la alianza y por tanto va a poner dificultades evidentes a las siglas y a los puestos y el de Alberto es uno de ellos. Pero una coalición digna debe ser equilibrada y debe garantizar la identidad de las partes, la presencia de los componentes, el funcionamiento parlamentario…son muchas cosas, por eso no se puede votar a priori.
Si ya Alberto no ha hecho más que retroceder en los puestos de salida por Madrid, no me quiero imaginar qué va a pasar en el grupo parlamentario cuando empiecen las bofetadas entre Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y demás portavoces.
P.- ¿Cree usted, teniendo en cuenta que tienen de plazo hasta el próximo día 12, que realmente las negociaciones comenzarán la próxima semana?
R.- Las negociaciones deben estar ya muy maduras. No querría creer que somos tan irresponsables. Yo creo que está muy claro que ya hay una decisión política y a lo que somete a la gente de IU es a una ratificación de una decisión política. Si no fuera así sería doblemente preocupante.
P.- Si finalmente prospera la coalición ¿Qué va a hacer Gaspar Llamazares?
R.- Nosotros opinaremos negativamente sobre ello y..
P.- ¿Pero lo acatará?
R.- Bueno…lo de acatar…si hay una mayoría que lo quiere pues habrá que aceptarla, pero habrá que ver cuál es resultado final de la negociación y los resultados electorales.
Lo que sí creo es que lo que sería mejor para Alberto y para la mayoría es integrar las posiciones críticas y no aislarnos, ni excluirnos.
Lo que sí digo es que aquí en Asturias se van a poner las cosas muy difíciles, porque aquí tenemos una relación muy mala con Podemos, aquí somos una fuerza relevante y no vamos a convertirnos en un eco de Podemos. No lo vamos a consentir. De eso ni hablar.
Por tanto, el acuerdo que tenga lugar, lo tendrá en el ámbito puramente del Congreso de los Diputados pero eso ni se ha traducido previamente en una buena relación, ni se va a traducir en un futuro en una relación de subordinación de IU a Podemos.