Ley del silencio en torno a Puigdemont: nadie en la Generalitat dice saber dónde está

Pese a que Carles Puigdemont ha publicado en su cuenta de Instagram una fotografía del Palau de la Generalitat, lo cierto es que nadie puede (ni quiere) confirmar que el ya ex President se encuentre en el edificio. Cientos de periodistas llevamos horas en torno a la sede y nadie le ha visto entrar.

Bon dia 😊

A post shared by Carles Puigdemont (@carlespuigdemont) on Oct 29, 2017 at 11:39pm PDT

Por ese motivo, OKDIARIO ha preguntado a varios funcionarios que salían del Palau sobre el destino de Carles Puigdemont, sin éxito. Es simple, impera la ley del silencio entre los cargos públicos en torno a la figura del ex President, lo que invita a pensar que Puigdemont sigue contando con el apoyo de los que eran sus funcionarios.

«No lo sé», «no tengo ni idea» o simplemente un silencio que dice mucho. Son las respuestas de los cargos públicos que salían del Palau a la pregunta de OKDIARIO. Simple y directa: «¿Sabe usted si Carles Puigdemont está dentro del edificio de la Generalitat?». Una pregunta que se hacen absolutamente todos los periodistas, hasta los más madrugadores, que dicen no haberle visto entrar en ningún momento.

De hecho, entre los compañeros de profesión se mantiene la idea de que el golpista Puigdemont está jugando al despiste. Y, de no ser así, es más claro aún que los funcionarios de la Generalitat prefieren proteger al que siguen considerando como el único Presidente de Cataluña, y no a Soraya Sáenz de Santamaría, que es quien ahora ocupa el cargo.

A las puertas del Palau de la Generalitat se concentran desde primera hora de la mañana una gran multitud de periodistas y reporteros gráficos que vienen desde todas partes del mundo. El objetivo: saber si Puigdemont, que no ha reconocido su destitución en aplicación del artículo 155 de la Constitución, acude hoy a su despacho para trabajar desde allí.

De haberlo hecho, estaría cometiendo una grave infracción, toda vez que ya no es el President y, por tanto, sólo gozaría de unas horas, como el resto de consellers, para recoger sus cosas y marcharse.